Álava pierde en 15 años el 65% de la población de tórtola europea
El Gobierno vasco elabora un plan de gestión de una especie considerada en «peligro de extinción» que en Euskadi se localiza sólo en Rioja Alavesa
La tórtola europea ('Stretopella turtur') es un ave columbiforme terrestre, estival y autóctona. Pasa el invierno en el África tropical y el verano en Álava. ... Es el único territorio histórico en el que tiene presencia esta ave de la familia de las palomas que desde el pasado año está incluida en el catálogo vasco de especies amenazadas como «en peligro de extinción». Se reproducen entre los campos y bosques de Rioja Alavesa, desde el río Ebro hasta alturas de 800 metros de la Sierra Toloño-Cantabria, entre 450 y 543 parejas, un 65% menos que hace tan solo 15 años, según el último censo.
Este recuento ornitológico está incluido en el plan de gestión de esta especie que elabora el Gobierno vasco y que se encuentra en fase de exposición pública. Pretende sentar las bases para proteger de nuevas amenazas a una especie que podía cazarse hasta 2019, año en el que las tres diputaciones vascas prohibieron sus capturas al ver que estaba en grave retroceso a nivel global (desde 2015 figura en la lista roja mundial de aves como «vulnerable»).
Los biólogos a los que el Gobierno vasco ha encargado hacer un diagnóstico de la situación por la que atraviesan estas tórtolas creen que una de las razones de que poco a poco estén abandonando los lugares a los que volvían a hacer sus nidos -sus cuarteles de verano- puede deberse a los problemas para alimentarse. La 'Stretopella turtur' busca bosques ribereños cercanos al agua y donde pueda disponer de semillas de cereales, de girasol o silvestres -las adventicias arvenses o las popularmente conocidas como 'malas hierbas' que crecen en zonas de cultivo-.
No sólo por falta de árboles
Puede haber mayor déficit de árboles donde asentarse , pero los expertos creen que les ha podido afectar más «la intensificación del cultivo de viñedo y su potencial afección en la vegetación ruderal y, por lo tanto, en el hábitat de alimentación de las tórtolas durante la época de reproducción, dado que la alimentación está basada en adventicias arvenses y, en ocasiones, también en artrópodos». A esto se suma que los herbáceos -cereales, leguminosas, patatas o forrajeras- han desaparecido en Rioja Alavesa y en general en las dos márgenes del río Ebro y esto «resulta un limitante para satisfacer sus requerimientos post-reproductores y los preparativos de la migración post-nupcial (semillas de girasol y cereales)», agregan los redactores del informe diagnóstico.
Pero aun así, a la tórtola aún le queda en Álava territorio de sobra como para reproducirse en condiciones óptimas. «Existen amplias superficies con calidad suficiente para completar con éxito el ciclo biológico reproductor», sostienen los mismos expertos.
No todo está perdido si el cambio climático lo permite. Y es que a finales de agosto, esta ave abandona su lugar de cría, un viaje que podría verse condicionado por cambios de temperaturas o por el acortamiento de los ciclos de cultivo. De momento, las riberas y valles de Rioja Alavesa siguen siendo el reservorio de las tórtolas en Euskadi y en algunas zonas de muestreo, como la que limita con Navarra, se ve un brote verde, al apreciarse un aumento significativo de parejas en los últimos años.
La restauración de riberas, la creación de islas de biodiversidad, más soportes de nidificación y programas de seguimiento, educación y sensibilización forman parte del paquete de medidas de gestión que proponen los redactores de este informe.
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