Álava mantendrá las obras de la N-240 y la variante de Saratxo, pese a la caída de recaudación

Ni la reforma de la N-240 en el entorno de Legutio, ni la variante de Saratxo (entre Amurrio y Orduña) serán víctimas de los ajustes presupuestarios que ejecutará la Diputación como consecuencia del derrumbe en la recaudación por la crisis del coronavirus. El titular del Departamento foral de Infraestructuras Viarias y Movilidad, el socialista Javier Hurtado, indicó este lunes que estos dos proyectos, junto al calmado de tráfico en la travesía de Azáceta, se mantendrán en el actual proyecto de cuentas forales, donde están dotados con 12 millones, pero que alcanzarán una inversión de 30 millones en años venideros hasta completar las obras.

Hurtado eludió concretar a qué asuntos piensa renunciar para ajustarse a los ajustes presupuestarios. No piensa dar detalles hasta conocer «el nivel real» de descenso de la recaudación, aunque las cifras del primer cuatrimestre ya muestran que los cálculos de la Hacienda alavesa no andan desencaminados y que la Diputación puede que finalmente cuente con cien millones menos para gastar en 2020. Pero también dijo que sigue pendiente de que sus compañeros de partido del Gobierno central flexibilicen la ley de estabilidad presupuestaria, lo que permitiría que las administraciones públicas vascas amplíen su capacidad de endeudamiento. Por todo ello, consideró que el escenario económico-presupuestario aún «no está cerrado».

Como sucedió el viernes con su compañera de partido y titular de Cultura, Ana del Val, Javier Hurtado no se mostró dispuesto a ser el primero en ceder y renunciar a algún proyecto de legislatura o promesa electoral. «Somos el departamento inversor por excelencia. Tenemos comprometido el 85% de nuestro presupuesto. Desde marzo hemos dedicado cinco millones de nuestro presupuesto. Nuestras inversiones son estratégicas para el territorio. Para industrias, hospitales, transporte de personas...», remarcó en lo que se entendió como una reivindicación frente a los compañeros de gabinete -sobre todo del PNV- que comparecerán en próximas fechas.

El diputado socialista confió en que las bajadas en las adjudicaciones, los aplazamientos en los pagos por expropiaciones y los retrasos en la ejecución de obras que se cofinancian junto a otras administraciones servirán para 'ahorrar' y lo único que sonó a renuncia fue que las obras para reducir el ruido en la red de carreteras que los «casos que sean necesarios» se retrasarán al próximo curso. Una partida de 900.000 euros.

Las respuestas de Hurtado disgustaron al PP, grupo que había reclamado la comparecencia, ya que consideró que no se había aportado nueva información. EH Bildu y Podemos, sin embargo, sí que dijeron haber entendido «entre líneas» cuáles son los asuntos en los que se realizarán ajustes.

«Los elementos de incertidumbre del 4 de mayo siguen ahí, se mantienen», se disculpó Javier Hurtado, quien mostró su «determinación» de mantener las partidas para los programas destinados a conservar la red de carreteras y la financiación del transporte foral. Y es que, desde su punto de vista, «el absolutismo de la austeridad» no marcará los criterios de la reordenación presupuestaria ya que la obra pública genera empleo de forma directa e indirecta entre las empresas alavesas.