Álava iniciará este año reformas clave en el nudo de Armiñón y el vial del polígono de Foronda

Con la remodelación se pasará de uno a dos carriles en la salida en dirección a Burgos y de dos a tres en sentido Vitoria, con lo que se conseguirá dar la solución definitiva a este estratégico enclave que soporta el tráfico de cerca de 40.000 vehículos diarios. En el calendario de obras del área que dirige el diputado socialista Carlos Ibarlucea aparece también un proyecto menor en dimensiones y presupuesto aunque clave para el futuro macropolígono industrial proyectado en el aeropuerto de Vitoria. Se trata del acondicionamiento de la A-3302 a la altura de Estarrona. Como ya se anunció desde el departamento, su intención es dar inicio a la intervención a finales de este curso, para lo que se ha reservado una partida incial de 150.000 euros. La institucion foral ultima este proyecto en la actualidad.

Esta mejora dará solución a los principales problemas de seguridad que presenta esta carretera en los 1,7 kilómetros entre el cruce de acceso a Estarrona y la intersección con la A-3606. Son la ausencia de arcenes, la no continuidad funcional con la vía actual y las balsas de agua. Cabe recordar los obstáculos surgidos en torno a esta obra. Como desveló este periódico, la Diputación dejó pasar el plazo para acometer la actuación (el Gobierno central le dio 24 meses que expiraron en verano). El proyecto incluye la construcción de un puente sobre el río Zaia y es previo a levantar el polémico dique contra inundaciones y que se ha complicado también por un auto judicial. Pese a ello, la institución foral mantiene su previsión para arrancar con los trabajos a final de año.

Por su parte, en este 2023 proseguirá la ejecución de otra de las grandes mejoras de la red, el desdoblamiento de la N-124 entre Armiñón y Berantevilla. Las máquinas trabajan en el terreno desde mediados del pasado curso y continuarán allí hasta finales de 2024. El proyecto completará el trabajo realizado al principio de legislatura con el desdoblamiento entre Berantevilla y Zambrana y la nueva variante de Berantevilla. Las obras darán lugar a un tramo de 6 kilómetros de autovía en la puerta de entrada a Rioja Alavesa y ofrecerán más seguridad a los miles de de usuarios de la vía, recuerda la Diputación. En paralelo continuará también el acondicionamiento de la A-2128 entre San Vicente de Arana y Santa Cruz de Campezo, obras quie se desarrollan desde el pasado verano y que concluirán en 2024. Se va a mejorar la comunicación de ambos núcleos así como con el resto de la comarca y Vitoria.

Volviendo al capítulo de mejoras que empiezan este curso, la de mayor envergadura corresponde a la variante de Legutio en la A-2620 y la conexión con la A-623. Un proyecto que sacará el tráfico con destino o procedencia de Aramaio del centro urbano del municipio. Actualmente más de 800 vehículos atraviesan diariamente el núcleo de Legutio, algunos de ellos pesados. La actuación, que se prevé iniciara final de año, conllevará la cesión del tramo urbano de la A-2620 al Ayuntamiento, con lo que sus vecinos recuperarán la misma como plaza y calle.

Otra de las mejoras se hará en la A-3114 entre Maeztu y Leorza. Se ampliará la calzada de este tramo de 1,5 kilómetros y se acondicionará para ofrecer más seguridad. Incluye la construcción de un puente sobre el río Berrón y un segundo puente en Leorza (se reforma y amplia el existente para permitir el tránsito peatonal seguro). El cruce de Ubide (N-240), de su lado, se ampliará previsiblemente desde final de curso para hacer más seguro el tránsito de miles de conductores que lo atraviesan a diario. Una obra que se desarrollará en colaboración con la Diputación de Bizkaia.

Todos estos proyectos, a los que se suma una inversión de 5,6 millones para renovar y mejorar firmes, «comparten el objetivo de reforzar la seguridad de las carreteras a través de la supresión de curvas peligrosas y cambios de rasante, la ampliación de la calzada, la mejora de cruces y la renovación de la señalización», detalla el diputado de Infraestructuras Viarias. Además se busca «modernizar» la red para «potenciar la competitividad y consolidar Álava como polo logístico».