Más de 5.000 empresas de Álava se acogen al aplazamiento en el pago de impuestos

Una de las primeras medidas económicas que tomó el Gabinete foral de Ramiro González entorno a la crisis sanitaria fue un paquete de medidas fiscales urgentes para inyectar liquidez a empresarios y autónomos frente a la crisis del coronavirus. Aplazamientos y fraccionamientos de impuestos que sobre todo buscaban dar aire a los negocios más pequeños, que por su propia estructura son los que más aprietos han sufrido por efecto de la pandemia. En total, 5.025 autónomos, microempresas y pymes se han acogido a esta medida excepcional y su efecto en la Hacienda foral superará los treinta millones de euros.

La mayor parte de las empresas han optado por los aplazamientos del IVA y del IRPF. No significa que dejen de pagarse estos impuestos, sino que los abonos correspondientes a marzo, abril y mayo -que coinciden con la fase de confinamiento y los peores datos del coronavirus- se podrán completar desde julio a diciembre «sin intereses de demora ni presentación de garantías». También se han fraccionado otros impuestos tales como retenciones de capital o sobre el alquiler.

En siete de cada diez casos se beneficiarán de esta medida pequeñas empresas y microempresas. El resto corresponde a trabajadores autónomos.

El diputado general se felicitó porque esta medida «ha tenido muy buena acogida en el tejido económico alavés» por un «importante esfuerzo» de la Hacienda foral para «compensar el sacrificio que hacen cada día en los negocios».

«Hemos adelantado (aplazado) 30,1 millones de euros en este concepto que han dado un respiro en el momento más duro de la crisis. Las medidas de aplazamiento y fraccionamiento fueron las primeras decisiones de impacto, pero a ellas han seguido otras como deducciones por creación de empleo, flexibilización en los límites en las deducciones de gastos de las microempresas, deducciones específicas para la compra de material para adaptarse a la nueva situación o la posibilidad de compensar pérdidas sin límites en el caso de pymes y microempresas», destacó Ramiro González.