Tensión entre vecinos de Abetxuko y Fede García en la puerta de los juzgados de Vitoria

A los juzgados de Vitoria ha acudido una de las acusadas, su hermano y el portavoz de SOS Racismo en Álava, Fede García, así como varias decenas de vecinos del barrio, con el objetivo de arropar a la exempleada de la panadería. Al acabar la vista, Fede García, junto a los dos miembros de la familia Manzanares-Cortés han salido del Palacio de Justicia y han sido recibidos irónicamente por los vecinos con aplausos, a los que han respondido ellos también con aplausos.

Ha habido momentos de tensión entre el portavoz de SOS Racismo y algunos vecinos que le llamaban «vago» y le animaban a «trabajar» y a hacer pública su «vida laboral», a lo que él respondía con el puño en alto. Finalmente, varios agentes de la Ertzaintza han intervenido y han invitado a los dos grupos a que se separasen y abandonasen el lugar, sin que se produjeran más incidentes.

Juicio por amenazas

En el juicio celebrado este lunes la exempleada de la panadería del barrio de Abetxuko que denunció a varias mujeres del denominado clan de 'los Pichis' por amenazas e insultos ha mantenido su acusación ante la jueza por unos hechos que la única encausada que ha asistido a la vista ha negado.

El altercado denunciado se produjo el pasado mes de octubre, cuando en la panadería del barrio de Abetxuko, barrio en el que varios miembros de la familia Manzanares-Cortés, conocidos como 'los Pichis', habían ocupado una vivienda, lo que llevó a vecinos del barrio a manifestarse diariamente contra esta ocupación.

Ese día, minutos antes de cerrar el establecimiento, entraron tres mujeres jóvenes con otros tres menores y éstos comenzaron a coger productos. Según ha relatado en el juicio la exempleada, cuando les advirtió de que no les llegaba con el dinero que mostraban para pagar lo que habían cogido, las mujeres comenzaron a insultarla y amenazarla, lo que le provocó un ataque de ansiedad, confirmado por los dos ertzainas que han declarado ante este lunes la jueza.

La exempleada ha reconocido que llegó a pedir la retirada de la denuncia dos veces por «miedo» pero que este lunes ha ratificado su denuncia. A la vista solo ha acudido una de las tres acusadas del delito de amenazas leves, Jenifer, que se ha declarado inocente y ha asegurado que no es cierto que amenazaran a la dependienta, sobre la que ha preguntado las razones por las que «la echaron del trabajo al día siguiente» de lo sucedido.

La titular del juzgado de Instrucción número 1 de Vitoria ha dejado visto para sentencia.