Ecologistas y cazadores denuncian juntos la muerte de seis animales por cepos en Álava

La asociación conservacionista Ekologistak Martxan y un colectivo de cazadores (Araba Cazadores Gestión) han instado a la Diputación alavesa a actuar con el máximo rigor contra el presunto responsable, ya localizado, de la colocación de varios cepos y lazos en el municipio alavés de Ribera Alta que han causado la muerte de seis animales. En una nota de prensa, ecologistas y cazadores han denunciado por primera vez de manera conjunta en Álava la utilización de lazos, cepos y veneno en el territorio y han mostrado su repulsa por este caso del que se tuvo conocimiento el pasado abril cuando el perro de una persona que estaba paseando por una zona boscosa del municipio alavés de Ribera Alta quedó atrapado en un cepo.

El animal no sufrió lesiones de importancia pero los hechos fueron denunciados y un guarda forestal adscrito a la Diputación de Álava comprobó que en la zona además del cepo había también dos lazos y restos de al menos seis animales; un gato doméstico, tres zorros y dos gatos monteses. Para atraer a los animales se habían colocado restos de dos cabras en los árboles justo encima del cepo y los lazos.

Los animales muertos presentaban todos ellos las patas delanteras rotas como consecuencia de los lazos y cepos, y fractura de cráneo, ya que los ejemplares fueron rematados a golpes en la cabeza con una maza. Después de una investigación llevada a cabo por el guarda forestal se pudo identificar a la persona responsable de los hechos, un hombre al que se ha denunciado por maltrato animal, por cazar especies amenazadas y en época de veda, y por utilizar métodos prohibidos y no selectivos.

Esto puede suponer hasta dos años de cárcel, más de 10.000 euros de multa y una inhabilitación de más de diez años para el ejercicio de la caza. Araba Cazadores Gestión y Ekologistak Martxan han instado a la Diputación Foral de Álava a que se aplique la ley con el máximo rigor y contundencia dada la gravedad de los hechos y tramite la denuncia de forma diligente y rápida.

La Diputación alavesa ha aclarado por su parte que en cuanto se tuvo conocimiento de estos hechos, varios guardas forestales acudieron al lugar y esperaron varias noches hasta que, a las cuatro de la madrugada, localizaron al presunto autor de los hechos, que reconoció que había colocado los cepos y trampas. Por ello se abrió de forma inmediata un expediente, que está en fase de instrucción, por lo que hasta que no finalice y determine exactamente lo ocurrido y sus consecuencias, no se podrá determinar la sanción a imponer.

La institución foral ha recalcado que ha actuado «con diligencia y rapidez», que «aplicará la ley con rigor» y ha señalado que comparte con los cazadores y ecologistas que se trata de «un hecho muy grave».