El Ayuntamiento desconoce cuándo acabarán las obras de San Martín

De momento la constructora tiene por delante otros diez meses de plazo, ya que la previsión inicial era acometerlo en 15. Y aunque al ganar el contrato la empresa se comprometió a hacerlo en sólo nueve, la nueva situación ha hecho retomar este plazo. Porque para evitar problemas la futura apertura de zanjas se llevará a cabo a un ritmo diferente, centrándose en zonas concretas que deberán ser cerradas antes de empezar en otro lugar. Aun así, en poco más de cinco meses los operarios han llevado a cabo más del 50% de la tarea.

«Las obras están avanzando a un ritmo incluso mayor del previsto inicialmente, y aunque ha habido unos días en los que no se ha trabajado se ha retomado ya», admitió el primer edil, refiriéndose al parón de esta semana al conocerse la situación de preconcurso. Por ahora, en las próximas tres semanas se cerrarán las zanjas donde se ha instalado la canalización y se rematarán las conexiones. De forma paralela se adaptará el plan de obra, que deberá aprobar Amvisa, para seguir los trabajos por la Avenida, Beato Tomás de Zumárraga y el resto de calles aún sin abrir.

El alcalde se mostró comprensivo con el malestar de los vecinos y los comerciantes, que pudo comprobar durante su visita. En ese sentido, garantizó que todos los trabajos se han realizado «cumpliendo las medidas de seguridad» e instó a la empresa a seguir en esta línea «garantizando el suministro de agua y reduciendo al mínimo las molestias». Urtaran también se preocupó por la situación laboral de los operarios de la firma navarra, que le mostraron su voluntad de continuar en el proyecto. La empresa no será multada.

Gestión del amianto

Durante el recorrido el alcalde estuvo acompañado por el encargado de la obra; el gerente de Amvisa, Ángel Llamazares, la concejala de Participación Ciudadana, Jaione Aguirre, y el presidente de la asociación de vecinos de San Martín, Bernardo Mendizábal. Y uno de los lugares que visitaron fue el solar del sector Seminario Sur donde la empresa ha estado almacenando los escombros y la maquinaria. La presencia de tuberías de fibrocemento, que contienen amianto, había hecho saltar las alarmas de los residentes de la zona, situada junto a las vías del tren. Pero el técnico insistió en que el riesgo al almacenar este material «ha sido totalmente nulo».

Así, explicó a Urtaran el protocolo seguido para retirar estos tubos y almacenarlos en la parcela hasta su traslado al vertedero especializado. Un procedimiento similar al realizado en los últimos años, y que «garantiza que no exista contaminación». El amianto sólo es tóxico si se inhala el polvo, por lo que al retirarlo del subsuelo las tuberías se soltaban de las juntas y se cubrían con una protección de plástico por parte de unos operarios «debidamente protegidos». Y el propio alcalde trasladó esto a una de las vecinas que se acercó a increparle por las «malas condiciones» en las que aseguró que se han almacenado, tal como denunció EL CORREO. En ese sentido, el regidor anunció que esta parcela no se utilizará más para guardar ese material, y se analizará el suelo para constatar que no se ha contaminado.

Operarios de la empresa, equipados para la ocasión, retiraron ayer buena parte de los residuos.