Los museos forales vuelven a ser gratuitos para recuperar sus mejores cifras de visitantes
Las salas que gestiona la Diputación alavesa han visto desplomarse las cifras de usuarios desde que se empezó a cobrar la entrada
Nerea Pérez de Nanclares
Lunes, 9 de mayo 2016, 02:40
El acceso a los museos Bibat, Bellas Artes, Ciencias Naturales y Armería, además de los centros de los yacimientos de Iruña-Veleia y La Hoya, ... volverá a ser gratuito a partir del próximo día 18, cuando se festejará la jornada internacional de estos equipamientos culturales. A partir de entonces, estas salas que dependen del Departamento foral de Cultura tendrán entrada libre con el objetivo de recuperar el pulso de visitantes. Una cifra que ha caído hasta la mitad en los últimos cinco años.
El único que falta de sumarse a esta lista es el de Arte Sacro, cuya propiedad comparten la institución foral y el Obispado y, por ello, la decisión debe tomarse conjuntamente. Lo harán en cuestión de días, aunque la diputada de Cultura, Igone Martínez de Luna, ya ha adelantado su apuesta por extender la gratuidad también al museo diocesano.
El Gabinete González pondrá en marcha esta promesa electoral casi cuatro años después de que la antecesora en el cargo de Martínez de Luna, la popular Icíar Lamarain, optara por empezar a gravar el acceso a esos centros y la asistencia se resintiera. Así, desde que el 15 de julio de 2012 la Diputación empezó a emitir billetes de entrada y a cobrarlos, ha podido costear el recambio de sistemas de microfonía, dispositivos táctiles y pantallas informativas o audioguías en esas instalaciones pero, eso sí, a cambio, los visitantes han caído de forma sensible. El precio de la entrada individual se fijó en 3 euros y para grupos, en 2. También se establecieron precios rebajados y acceso gratis para determiandos colectivos.
Según las cifras de asistencia, en 2010 se registraron 118.000 personas en los cinco grandes museos forales y en 2011, 134.500. A partir de ahí, los números se desplomaron. En 2014, se redujeron a 54.800 y en 2015, a 67.300. Estos datos no incluyen los usuarios registrados en los yacimientos de La Hoya e Iruña-Veleia. Tampoco los del Artium, dado que se trata de un equipamiento gestionado por una fundación integrada por patronos públicos y privados. Su estándar de visitas ronda los 100.000 anuales.
Ya sean los efectos de la crisis en la economía de las familias, la falta de costumbre de pagar para disfrutar de la cultura o un cambio en los hábitos ciudadanos, lo cierto es que en 2010 los museos de la Diputación daban la bienvenida a 54.530 usuarios en un semestre. Esto es lo que se ha llegado a contabilizar en doce meses desde que se cobra entrada.
El Bibat acapara al 37% de los usuarios
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El Museo de Arqueología y Naipes, el Bibat, ha acaparado durante el primer cuatrimestre del año el 37% de las visitas registradas en todos las salas de la Diputación. Su tirón no supone ninguna novedad. De hecho, este porcentaje alcanzó el 43% en 2015. En ese caso, la explicación hay que buscarla en la programación especial que desarrolló con motivo del 40 aniversario del centro de Arqueología. «Entonces, también se celebró la Semana de la Ciencia, con mucho éxito. De ahí que en 2016 la repetiremos», avanza el jefe del Servicio de Museos, Félix López.
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El emplazamiento de este centro ha contribuido también a elevar la cifra de usuarios. «En su día se apostó por ubicar el Bibat en pleno Casco Viejo como una medida para regenerar la zona. Y se acertó, ya que es un atractivo asentado y con prestigio. Además, está situado en una calle con mucho tránsito de turistas, que suman la visita a la catedral de Santa María la del Bibat».
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El segundo museo más visitados es el de Bellas Artes, que ha atraído al 20% de los usuarios. Le sigue muy de cerca, el de Ciencias Naturales, con el 18% de visitas.
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Tanto el equipamiento de la calle Cuchillería como el palacio de Augustin reciben cada año a buen número de alumnos. En el Bibat, este año, han supuesto el 28% de los asistentes. En el caso del edificio del Paseo Fray Francisco, el 31%.
«La recuperación de la gratuidad es una medida importante que pretende dar vía libre a los alaveses para que descubran los fondos museísticos y se sientan orgullosos de ellos. Porque son nuestros y tenemos que conocerlos. Y no sólo eso, sino también debemos publicitarlos llevando a nuestros invitados a verlos, defiende la diputada de Cultura, Igone Martínez de Luna, al tiempo que anima a los padres a realizar una visita en familia.
En este sentido, el jefe del Servicio de Museos, Félix López, defiende la gratuidad como una forma de «eliminar cualquier barrera que suponga un impedimento para visitar los museos y, de esa forma, lograr que se conviertan en un polo de atracción popular para todo el mundo, que aglutinen a gente diversa».
Ayuda de los amigos
La diputada Martínez de Luna confía en que su iniciativa impulsará la recuperación de público de los museos alaveses, que a lo largo de 2015 ya registraron un crecimiento de visitantes de 12.500, aunque todavía los números están muy lejos de los de hace un lustro. Este empujón vino de la mano del Bibat, que aglutina a los museos de Naipes y Arqueología, en pleno Casco Viejo. Este último celebró su 40 aniversario y la programación diseñada para festejarlo recibió un amplio respaldo de asistencia. Además, las salas alaveses cuentan con un público fiel, que son los centros educativos y asociaciones.
El cómputo de este año incita al optimismo. A lo largo de los cuatro primeros meses de 2016, las salas forales han logrado mantenerse en torno a los 21.000 usuarios. Aunque bajan ligeramente los del Bibat y Armería con respecto al mismo periodo de 2015, suben los de Bellas Artes y Ciencias Naturales. Martínez de Luna atribuye este mérito al acierto de las actividades programadas por los técnicos de las salas y «al gran trabajo que realizan las asociaciones de amigos de los museos, que plantean y desarrollan actividades».
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