De acuerdo en promocionar el vino, desacuerdo en todo lo demás

Que el sector vitivinícola funciona como uno de los motores del territorio y necesita una labor de promoción es algo que ningún grupo discute en las Juntas Generales. Cómo se le puede sacar partido, dónde resultaría más aconsejable levantar un espacio temático en torno al vino o qué contenido se le debería dar a ese lugar son los detalles, entre muchos otros, que alejan a las formaciones y que ayer alentaron un bronco debate en la Cámara alavesa. El PP llevó a pleno una moción para la puesta en marcha de un centro para la interpretación de la cultura del vino de Rioja Alavesa que -enmendada por todos los partidos salvo PSE y Ciudadanos- finalmente retiró ante «el bochorno» y el cruce de acusaciones que, a su juicio, dejó la sesión.

El principal punto de fricción fue la ubicación elegida para el centro para la difusión y promoción del vino de Rioja Alavesa. La procuradora popular Ana Morales presentó a Vitoria como el lugar ideal para acogerlo -por ser la capital o principal tractor del turismo del territorio, entre otros motivos- y dibujó la plaza de Abastos como el escenario donde encajarían estas instalaciones para «aprovechar las sinergias del mercado», con 42.000 visitas semanales. Pero ninguna formación compartió la elección de este entorno.

Más «reflexión»

La más crítica fue Podemos, que calificó la idea de «chiringuito» -«peor que un chiringuito», agregó el PNV- y abogó por que Vitoria «se dé la vuelta y mire al resto del territorio», sostuvo su portavoz, Koldo Martín, partidario de consultar estas iniciativas con el sector. El PP lamentó su intervención por resultar «terriblemente lamentable», lo que hizo que Morales retirara la moción -argumentó su decisión también en el intento de los jeltzales de «politizar hasta el vino»- y decayeran el resto de propuestas. El debate, sin embargo, prosiguió. El peneuvista Jokin Villanueva reclamó una «reflexión» que no se reduzca a la construcción de un centro dedicado al vino y puso sobre la mesa «el movimiento» que existe en Rioja Alavesa para la diferenciación de los caldos de la zona.

La misma demanda llegó desde la bancada de EH Bildu cuyo número uno, Kike Fernández de Pinedo, destacó la importancia de hablar asimismo del «contenido» de un posible espacio temático y del impulso de iniciativas relacionadas en los pueblos. Esas instalaciones, apuntó el socialista Jon Pablo Nogales, no podrán tener en ningún caso un fin «puramente comercial» y deberían abrirse «al txakoli y la sidra», sugirió José Damián García-Moreno (Irabazi). Ante tal número de propuestas y el desenlace del debate, Miguel Ángel Carrera advirtió desde Ciudadanos que «este tema merecía un acuerdo».