Los viñedos de Laguardia, a vista de pájaro
El elevador se ha convertido en una de las atracciones turísticas más aclamadas de la localidad
Iosu Muro
Domingo, 25 de enero 2015, 02:16
Ya hay un nuevo punto turístico en Laguardia. El ascensor que entró hace unas semanas en funcionamiento y que une la parte baja de la localidad riojano alavesa con la zona amurallada, se ha convertido en un foco de atención para los visitantes que eligen ese enclave como destino de ocio.
Con una altura cercana a los once pisos, la instalación del elevador ha sido una de las más viejas pretensiones de la villa, que necesitaba resolver el gran desnivel que existe entre la zona del complejo polideportivo y el resto del pueblo. Así, se evita de manera directa el largo rodeo por la Barbacana para alcanzar el centro de Laguardia. "Me sigue dando un poco de vértigo pero me ahorra mucho tiempo", comentaba una vecina mientras descendía hasta su hogar, "todavía se me sube el estómago, pero ya me acostumbraré", añadía.
Y es que el nuevo ascensor, completamente acristalado y que permite disfrutar de unas magníficas vistas de las lagunas, los viñedos y la Sierra de Cantabria, ha resuelto un problema de algunos vecinos pero, sobre todo, ha abierto nuevas perspectivas turísticas. A los aparcamientos recientemente creados en dos puntos opuestos de la villa se le une ahora la posibilidad de estacionar en una zona algo lejana con la opción de llegar al centro con una sola ascensión.
Inversión de 600.000 euros
En ese sentido, muchos de los visitantes que recibe Laguardia cada fin de semana se han topado estas navidades con una nueva opción para disfrutar de la localidad, con unas vistas al alcance de muy pocos hasta ahora y que a partir de este momento serán, seguro, una de las paradas habituales de los turistas.
El Ayuntamiento de Laguardia decidió instalar el elevador después de valorar la opción de colocar unas escaleras mecánicas en la misma zona, una posibilidad que descartó por su alto coste y por su agresividad con el entorno.
El ascensor, que ha supuesto una inversión de cerca de 600.000 euros y que cuenta con una larga pasarela, consigue mantener la armonía de la zona y, además, en el caso de que en un futuro tuviera que tomarse la decisión de retirarlo, no causaría ningún problema ni dificultad al ser totalmente independiente del terreno.
