«Oímos un fuerte golpe y de repente, Mario había desaparecido»

Inexplicable. Así calificó uno de sus compañeros de entrenamiento el trágico suceso que en la mañana de este martes le costó la vida a Mario M.F., de 62 años y vecino de Miranda de Ebro cuando circulaba en bicicleta. La jornada empezó como cada martes, cuando cerca de quince miembros del Club Ciclista Mirandés cogieron sus bicis y salieron a pedalear sobre las nueve de la mañana.

Una hora y media después, durante la bajada de Salinas hacia Pobes en la A-2622 y con el grupo ligeramente separado debido a una escapada, uno de los ciclistas que iba en cabeza escuchó «un golpe» y a continuación observó cómo el compañero que iba justo detrás ya no estaba. «Nos dimos cuenta de que había desaparecido el que rodaba en cuarta posición, pero no sabíamos por qué», relató uno de los compañeros del fallecido.

Por motivos que aún se desconocen, Mario M.F. perdió el control de su bicicleta, se salió de la calzada llevándose por delante un hito de carretera y cayó por un ribazo de aproximadamente tres metros de altura quedando inmóvil en una finca. «No entiendo lo que pudo ocurrir, es una recta sin problemas de visibilidad y el firme está en buen estado». Además, aseguró, la víctima «era un ciclista sobradamente experimentado».

El grupo observó que su compañero no se movía por lo que intentó reanimarlo. Al no responder, avisaron a SOS Deiak/112 de inmediato. En pocos minutos se personaron en el lugar dos ambulancias de Osakidetza una de ellas de soporte vital básico cuyo personal sanitario trató de reanimar a Mario. Sin embargo, tras varias tentativas infructuosas, se certificaba su fallecimiento alrededor de las 11.00 horas.

Por desgracia no es la primera vez que la carretera A-2622 se cobra una vida en el municipio alavés de Ribera Alta. El 29 de mayo de 2012, un ertzaina de 41 años de edad y vecino de Vitoria sufrió también un accidente mortal cuando realizaba las prácticas de un curso de perfeccionamiento para motoristas junto a otros dos compañeros.

Carreteras peligrosas

En aquella ocasión, fue un turismo el que «se lo llevó por delante» entre las localidades de Pobes y Paúl, después de que el coche invadiese el carril contrario y sus colegas motoristas pudieran esquivarlo a tiempo, según testigos presenciales.

Se trata de un caso conocido por vecinos de los pueblos más cercanos, quienes saben de primera mano el peligro que entrañan las carreteras de la zona. «A partir de Nanclares ya no hay arcén. Son vías hechas para coches», aclaró una mujer residente en la localidad alavesa de Paúl. «Por esta zona van muchos ciclistas y es muy peligroso. Cuando los que vivimos aquí cogemos el coche, tenemos que andarnos muy alerta con las bicicletas porque no hay espacio suficiente», reconoció la vecina.