De libre elección

El periodo de prematriculación para el curso 2011-2012 ha reavivado en el ámbito del sistema educativo vasco la recurrente polémica sobre la asignatura de Religión, que afecta a su contenido, su consideración en el expediente del alumno, su inclusión en el horario escolar, su sustitución o no por materias alternativas y la situación laboral de quienes la imparten. Los padres, responsables últimos de decidir, defienden muy diferentes posturas que van desde la total supresión de la religión del ámbito escolar a su inclusión como una asignatura más del currículo. Pero la intervención de otros actores, como la Iglesia católica y organizaciones ciudadanas de uno y otro signo, dan al debate una relevancia social que no se limita al ámbito educativo. Con independencia de los cambios de criterio que la sociedad experimente -como lo ha venido haciendo y como lo hace en otros países- en torno a esta cuestión, es exigible que hoy por hoy la escuela pública vasca y los centros concertados cumplan lo que dicta la ley: la Religión es asignatura de obligada oferta y de libre elección y quienes opten por no cursarla deben recibir 'atención educativa no curricular'. Las presiones para que los padres decidan en uno u otro sentido son poco admisibles y no las pueden justificar ni supuestos beneficios pedagógicos ni la defensa de los puestos laborales. La ley otorga libertad.