Zapatero dice que el PP «da pena» por usar a Chávez contra el Gobierno

El Gobierno y el PP se enzarzaron ayer en una espiral de descalificaciones con motivo de la polémica desatada por el auto de la Audiencia Nacional que apunta que el Ejecutivo venezolano cooperó con ETA y las FARC. José Luis Rodríguez Zapatero aseguró que el partido opositor «da pena» por utilizar las críticas de Hugo Chávez y sus ministros a la resolución judicial para «dañar al Gobierno» y «buscar el rédito partidista» en vez de defender los intereses de España. Por su parte, los populares acusaron al presidente de ser «complaciente» con regímenes que «violan los derechos humanos y son santuarios de terroristas». Y además, remataron, tiene «una imagen acomplejada y humillante en política exterior».

El enfrentamiento más encrespado ocurrió en el Senado y tuvo como protagonistas a Rodríguez Zapatero y al portavoz popular, Pío García Escudero. El debate estuvo plagado de pitos, abucheos, insultos y constantes interrupciones desde ambas bancadas. El presidente indicó que su política exterior es tan «coherente» con la defensa de los derechos humanos que terminó con la participación «en guerras ilegales», como la de Irak, y defendió la estrategia «útil y práctica» con Cuba, que ha posibilitado la liberación de muchos presos de conciencia, cosa que el PP no logró con su confrontación sin concesiones.

Fue Escudero quien abrió el fuego graneado, al comenzar la intervención con el recuerdo del desaire de Zapatero a la bandera de Estados Unidos y a Angela Merkel -a quien dijo que llamó «fracasada»- y con la acusación de que «su ideología le nubla el entendimiento». Por eso, agregó, «se alía con el tiránico régimen de Irán» -en la Alianza de Civilizaciones-, «se pliega» ante Marruecos en el Sáhara y se muestra «complaciente» con «dictaduras» como Cuba o Venezuela.

Zapatero replicó que la diferencia entre PSOE y PP es que, cuando alguien ataca al ex presidente José María Aznar, «sea en Chile o en Caracas», «los primeros en salir en su defensa son los socialistas», pero cuando desde Venezuela se critica al Gobierno, los populares se unen al ataque. Lo mismo, en su opinión, ocurre con ETA. Recordó que cuando el PSOE era oposición siempre respaldó al Gobierno del PP, «con tregua o sin tregua». «Ustedes nunca», se lamentó antes de reclamar: «¡Pónganse al lado del Gobierno de España alguna vez!».

«Parásito de la democracia»

El portavoz popular acusó al Gobierno de «dar oxígeno al régimen de Castro» al condenar «con desgana» la muerte de Orlando Zapata y de «plegarse de manera infamante» ante Chávez, «un parásito de la democracia» a quien «parece que han pedido perdón por el auto de la Audiencia Nacional».

El intercambio de reproches por Venezuela ya había comenzado horas antes, en la comparecencia de Miguel Ángel Moratinos en la comisión de Exteriores del Congreso. El popular Gustavo de Arístegui acusó al jefe de la diplomacia de ser «complaciente» con Chávez y de concluir que Venezuela «no apoya el terrorismo sólo porque así lo dice en un comunicado conjunto». También el parlamentario de CiU Jordi Xuclá recriminó al ministro su falta de «valentía».

La petición más redonda la hizo el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, en Telecinco, donde señaló que «el Gobierno debería mantenerse (con Venezuela) en una posición más erguida, más señora, más española».