Elcano desembarca en Getaria
Miles de personas asisten a la recreación del desembarco de la nao 'Victoria' con la que Elcano dio la vuelta a la historia
CARLOS RODRÍGUEZ VIDONDO
Martes, 6 de septiembre 2022
Fue la fiesta grande de Getaria. La fecha señalada en rojo en el calendario de todo un pueblo, un acontecimiento al que no podía faltar nadie. Y nadie faltó. Ya desde mediodía la villa costera presentaba un aspecto deslumbrante bajo el sol para recibir a quien muchos decretaron en bautizar como «un hijo del pueblo». Se cumplían 500 años de la primera vuelta al mundo coronada por el capitán Juan Sebastián Elcano y sus 17 tripulantes; cien, desde que los getariarras conmemoran este hito de forma cuatrienal. Y, con tantas cifras redondas, era inevitable que la convocatoria acabara por convertirse en una de las más multitudinarias de su historia.
Dos horas antes incluso de empezar a atisbar los dos mástiles de la nao 'Victoria' en la bocana del puerto, muchos espectadores ya habían ocupado sus 'butacas' en el muro de la plaza Katrapona y los 'palcos' frente a la estatua de Elcano. Mientras tanto, había quienes aún apuraban sus tragos en una calle Nagusia totalmente abarrotada.
Pero los tambores de la música de Vangelis y la épica de su 'Conquest of Paradise' dieron la orden de acudir al recibimiento. Fue entonces cuando el muelle empezó a llenarse de piernas que colgaban sobre el agua, la Cofradía de Pescadores elevó su estandarte y los representantes institucionales ocuparon solemnemente sus posiciones. El lehendakari, Iñigo Urkullu, acudió sobre las 16.50 horas y saludó con especial afecto al diputado general, Markel Olano, y al alcalde de Getaria, Haritz Alberdi.
21 protagonistas
La recepción contó con la asistencia de la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejeria; el portavoz del Ejecutivo vasco y consejero de Cultura, Bingen Zupiria; la consejera de Sostenibilidad, Arantxa Tapia; la portavoz del Gobierno foral, Eider Mendoza; el diputado de Cultura, Harkaitz Millan (sosteniendo la bandera de la Diputación de Gipuzkoa); y miembros de Elkano Fundazioa como Ion Irurzun y Rafa Zulaika, entre otras autoridades.
Los 21 protagonistas del día habían embarcado en la carabela portuguesa 'Vera Cruz' hacía más de tres horas y esperaban pacientemente su momento fondeados tras el 'ratón' de Getaria.
El sonido estridente de una bocina al otro lado de la escollera anunciaba la entrada de la 'Victoria' y las sirenas del puerto acompañadas de varios cañonazos así lo confirmaban. Arriadas las velas se fueron aproximando lentamente por estribor los 21 supervivientes con una emoción que cargó de peso el ambiente. Afligidos, quietos y cabizbajos con sus harapos, Elcano descendió del castillo de popa seguido por su contramaestre Juan de Acurio y, con el doblar de las campanas, pusieron pie en tierra. Sin levantar la vista del suelo, emprendieron fatigosos el ascenso hasta la iglesia de San Salvador entre el aplauso respetuoso del pueblo y la banda sonora del conjunto de vientos.
Juan Sebastián Elcano pisaba descalzo y con insistencia el adoquinado, como sin acostumbrarse aún a esa firmeza. Dieciocho marinos con dieciocho cirios en mano cruzaron el túnel de entrada a la villa -entre ellos y, por primera vez, una mujer- junto a tres indígenas que, «en señal de respeto a sus orígenes, no entrarán al oficio religioso».
Durante el cambio de vestuario, los delegados de los cinco continentes fueron desfilando por la calle principal para honrar a los recién llegados. Un espectáculo colorido el de los balcones y los asistentes que con sus ovaciones reconocían allí a sus propios familiares y vecinos. Todos los que marchaban eran gentes del pueblo vestidos con trajes cosidos por los propios getariarras: América con sus nativas de largas trenzas; Oceanía ataviada con collares de conchas y tatuajes; los colores de Asia en los turbantes; África entre túnicas, colgantes y brazaletes; y Europa, con los tocados medievales de los burukoak vascos.
La carroza presidida por Elcano subió hasta el monumento donde ya les esperaban el Orfeón Donostiarra y el coro Salbatore para el desenlace final. Junto a las autoridades, todos los protagonistas escucharon la trikitixa de Xabi Solano y su 'Bi mundu'. Las corales acompañadas por la banda de música pusieron el colofón con el himno 'Gora Elkano'.