'Star Ocean: The Divine Force' a la reconquista de sus fieles
Ya disponible para PlayStation, Xbox y compatibles
marc fernández
Martes, 8 de noviembre 2022, 10:37
Star Ocean es una saga por cuyo regreso uno nunca apostaría (quizás porque carece del renombre del resto de las franquicias de Square Enix). Con todo, hay motivos para ello: por un lado, está próximo el 30º aniversario de la licencia; por otro, en 2017 recibimos la remasterización de 'Star Ocean: The Last Hope' en todas las plataformas, un año después de la llegada de 'Integrity and Faithlessness' (con una recepción bastante mediocre por parte de la crítica) y el mobile game 'Anamnesis'.
Justo estos días aparece The Divine Force con la promesa de poner toda la carne en el asador y recuperar la confianza de los fans (cimentada con el 'Star Ocean' de Super Nintendo, allá por 1996); toca dar un paso adelante, actualizar mecánicas y ajustar la saga a los tiempos que corren.
La primera pega llega al descubrir que trae todos sus textos en inglés (además con unos subtítulos que requieren una pantalla considerable). La trama no es excesivamente compleja, pero es cargante y está repleta de guiños a las anteriores entregas; no es que resulte obligatorio jugar a ninguna para entender la historia, pero no deja de ser un valor añadido para los fieles. Si nuestro nivel de inglés es aceptable y somos capaces de aguantar entre 30 y 40 horas de texto, entonces no tendremos ningún problema.
Como marca la tradición, The Divine Force es un RPG de acción a la japonesa, con un apartado gráfico de estilo anime y sin grandes pretensiones técnicas como las que puedan tener colosos del género como 'Tales of Arise'. El mapa es abierto y los enemigos se muestran en el campo: al entrar en contacto con ellos se activa el modo de batalla, aunque siempre podemos huir fácilmente si las circunstancias lo requieren.
El combate es rico en acción: el indicador de AP regula nuestra capacidad para ejecutar movimientos y realizar combinaciones. Nos movemos de una forma ágil y las esquivas son, por lo general, bastante efectivas. Si lo deseamos podemos ir alternando entre los miembros de nuestro equipo, cambiando de estrategia en combate siempre que sea conveniente. El plantel de luchadores, por su parte, se corresponde con los estándares del género: la curandera, el especialista en envites a distancia, el guerrero...
La variedad evita que las refriegas caigan en la monotonía, pero no es que The Divine Force aporte nada nuevo a este respecto. Sí hay un apartado que se ha visto significativamente favorecido: el de la exploración. El sistema D.U.M.A., disponible desde prácticamente el inicio del juego, consiste en un robot que nos llevará volando a lo largo y ancho del mapa. Además, tiene funcionalidades muy útiles dentro del combate, como la capacidad de detectar los puntos débiles de grandes enemigos o vérselas con rivales aéreos, entre muchas otras cosas. En definitiva, se trata de una novedad que aporta frescura a un gameplay que, sin ella, estaría anquilosado.
Ahora los mapas (dispuestos en vertical) son mucho más extensos: debemos tener en cuenta las alturas a la hora de explorar, tales como montículos o tejados dependiendo del bioma. Esto favorece la inclusión y repartición de coleccionables a lo largo del mundo. Hay que tener en cuenta que no nos enfrentamos a un mapa abierto en su totalidad, ya que seguimos bajo un modelo de segmentación por tiempos de carga.
Aunque se nota que tri-Ace ha dado lo mejor de sí, The Divine Force no se antoja una superproducción. A nivel estético es gratificante por lo general y en lo técnico es bastante corriente. Una buena inyección presupuestaria serviría para potenciar todos estos aspectos, como bien hicieron los de Bandai Namco con Arise. En consolas de la anterior generación el framerate se resiente a 30 fotogramas por segundo, tasa que mejora en los sistemas más modernos.
Queda por destacar la banda sonora, dirigida por el mítico Motoi Sakuraba, que recientemente se encargó de las composiciones de 'Valkyrie Elysium'. Su nombre es una leyenda en este género: aunque no estamos ante uno de sus trabajos más destacados, su huella se hace notar para aquellos que lo tenemos bien escuchado.
Nuestra valoración
Star Ocean: The Divine Force llega con sus más y sus menos; aún dispuesto a ganarse de vuelta a sus fieles, parece que hay aspectos en los que, por falta de pulido, no termina de convencer.
Una opción recomendable para incondicionales del género o la franquicia.