Borrar
Need for Speed Heat
Análisis

Need for Speed Heat: Al calor de la auténtica competición

Lo nuevo de Ghost Games ya está disponible para PS4, Xbox One y compatibles

aimar alonso

Jueves, 14 de noviembre 2019, 11:06

Comenta

Como ya ocurriera con 'Titanfall 2', que fue eclipsado por el lanzamiento de 'Star Wars Battlefront 2', este nuevo Need for Speed (el mejor de la saga en años) parece estar pasando desapercibido ante el inminente lanzamiento de 'Star Wars Jedi Fallen Order'.

En esta generación, el primer título de la franquicia fue 'Need for Speed Rivals', que presentó buenas ideas pero no terminó de convencer. Desde entonces la cosa ha ido a peor: 'Need for Speed' (sin muletilla alguna) fue un intento de fusionar las carreras urbanas con el impacto de las redes sociales y el mundo 'underground', implicando a figuras como el DJ Steve Aoki. Si bien el juego no era del todo malo, no caló ni entre la prensa especializada ni entre los jugadores. Por su parte, 'Need for Speed Payback' resultó directamente nefasto.

Llegamos así a este Need for Speed Heat, que me ha atrapado como ningún otro título de la saga en años. Con aires de 'Corrupción en Miami', Ghost Games, se ha sacado de la manga un juego enfermizo en cuanto a opciones y que, honestamente, no se corta a la hora de implementar mecánicas 'inspiradas' en propiedades intelectuales como Forza Horizon.

Si bien no ganará un Oscar, la narrativa aporta un trasfondo más que interesante: somos un novato que llega a las calles de la ficticia ciudad de Palm City, donde no tardarán en reclutarnos para formar parte de una banda en horas bajas; acuciada por la persecución policial.

De día correremos de forma legal en el 'Showdown', que se celebra por toda la ciudad con pruebas de todo tipo: circuito, sprint, contrarreloj, derrape... Esta parte es la que se fija en Horizon de forma más descarada. No llega al nivel de éste, ni mucho menos, pero se ha implementado con mucho acierto dentro del juego. Estas carreras legales nos permitirán ganar unos buenos dólares para gastar en coches y piezas especializadas.

¿Cómo hacer para que te inviten a estos eventos cuando no eres nadie? Fácil. Correr de noche. Cuando cae el sol, la ciudad de Palm City muta y se convierte en una urbe tomada por las carreras ilegales, los vehículos tuneados y las fuerzas de la ley. (de las que no resulta fácil escapar). En los eventos nocturnos es donde conseguiremos la reputación que nos permitirá subir de nivel, llamar la atención de quienes manejan el cotarro y poder acceder a nuevas pruebas.

El problema de este Need For Speed Heat es que tarda en arrancar. Al principio parece un juego un tanto soso, repetitivo y que no conduce a nada, pero según vamos subiendo de nivel (especialmente pasado el séptimo) se abre ante nosotros una ciudad enorme y llena de posibilidades. Así, necesitaremos de 3 a 5 horas para empezar a paladear todo lo que Heat tiene para ofrecernos. Aunque esto también es relativo, ya que la elección del coche (importante mirar sus estadísticas antes de comprar) y el estilo de conducción seleccionada, así como los extras conseguidos mediante el sistema de bandas, influyen sobremanera en el tiempo que invertimos para mejorar como pilotos.

Es cierto que, de inicio (como ya ocurría en otros juegos de la saga) la ciudad parece algo desangelada, con apenas una docena de coches circulando por sus calles. Ojo con esto porque, si bien es cierto que no se convierte en GTA, según vayamos subiendo de nivel podremos observar como cada vez hay más coches civiles en las carreras nocturnas. En este sentido el juego tiene un sistema de progresión muy bien equilibrado.

Esta falta de elementos a cuatro ruedas en el mapa permite sacar un rendimiento soberbio, por fin, al motor Frostbite. No creo que me equivoque si aseguro que este es el Need for Speed más solvente a nivel técnico.

El control también nos ha sorprendido para bien. Históricamente, Need For Speed se ha caracterizado por un manejo totalmente arcade, con coches que a veces resultaban ingobernables. Aquí el control es mucho más orgánico y sensible, mejorando notablemente según vamos modificando nuestros coches.

Y si os estáis preguntando por las opciones de tuneo y modificación. Solo una palabra: soberbio. No podíamos tunear nuestros coches de esta manera desde 'Underground 2', siendo Heat mucho más completo hasta límites enfermizos: neumáticos, todos los apartados del motor, llantas, discos de freno, vinilos, neones, color del nitro, pintura, kits, claxon, equipo de música, tubo de escape… Es demencial todo lo que podemos modificar de nuestro vehículo. Además, las modificaciones estéticas pueden subirse como plantillas a la red del juego para que otros se las descarguen, y viceversa.

Otra de las grandes novedades es la necesidad de tener varios coches preparados, según la prueba en la que vayamos a competir: asfalto, derrape, campo a través... Inteligentemente, el juego permite conmutar (en aquellos bólidos compatibles) piezas que hayamos comprado para otros vehículos o ganado en las calles. Antes de cada evento se te permitirá cambiar de coche si es necesario, de forma rápida y sencilla.

Por lo demás, encontramos decenas de misiones extras o secundarias como destrozar carteles, recolectar vinilos, pruebas de radar y un largo etcétera que ya hemos visto antes en la saga. Añadidos que alargan la ya de por sí extensa vida del título.

No podemos cerrar esta crítica sin hablar de su modo online y el sistema de bandas. El multijugador nos permite jugar con otros corredores o hasta siete de nuestros amigos, si bien encontramos algunos problemas de servidores (desconexiones puntuales) y el inconveniente de ver a pilotos con un nivel mucho más alto del solicitado en la prueba de que se trate. Problemas que esperemos se solucionen pronto.

¡Y qué decir del sistema de bandas! Una de las piedras angulares del título, a pesar de ser un elemento que, por momentos, pasa algo desapercibido. Las bandas, según suben de nivel gracias a los logros de sus corredores (conductores humanos, recordad), van desbloqueando mejoras que nos permitirán conseguir jugosos bonus dentro del juego. No contentos con esto, también podremos cambiar de banda; crear la nuestra y, lo mejor de todo, retar a compañeros, foráneos o corredores solitarios. Estos desafíos nos permitirán subir escalafones en la jerarquía de la banda.

Nuestra valoración

No podemos sino alabar el increíble trabajo, tanto técnico como a nivel de gameplay, que la cuestionada Ghost Games ha hecho con Need For Speed Heat. Estamos ante el mejor NFS en años y, superada la barrera de las primeras horas, se despliega ante nosotros uno de los mejores juegos de conducción arcade de la generación. ¡Nos vemos en las calles de Palm City!

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Need for Speed Heat: Al calor de la auténtica competición

Análisis de Need for Speed Heat: Al calor de la auténtica competición