«Si tienes una idea, cree en ella y arriésgate»

Euskadi en general y Álava en particular son territorios en los que la palabra emprendimiento tiene un significado especial. Por eso no es extraño seguir viendo que jóvenes como Itsaso Mendoza y Lierni Iraeta continúan una 'tradición' que forma parte de la idiosincrasia vasca, y que con apenas 30 años hayan puesto en marcha su propia empresa, Deseraikiz, especializada en ofrecer formaciones en torno a la diversidad sexual.

Con el 'título' de emprendedoras desde que su empresa viera la luz el pasado mes de mayo, Itsaso y Lierni protagonizaron la primera de las tres charlas que los jóvenes participantes de START-Innova Araba han podido seguir a través de la plataforma de este programa que promueve el emprendimiento juvenil.

Una, trabajadora social, y la otra, educadora infantil, ambas decidieron dirigir sus carreras profesionales a cuestiones relacionadas con los estudio de género y la sexualidad. «Después de varios años trabajando juntas en una asociación que ofrecía formaciones en colegios y otras entidades, vimos que había mucha necesidad de tratar este tipo de temas y llegó un momento en el que dices: '¿por qué no hacerlo por nuestra cuenta?'», recuerdan.

Claro que después de darle vueltas a la idea y de hacerla viable, llegó la hora de dar el paso hacia la creación de su propia empresa y de enfrentarse a una realidad en la que se asoma inevitablemente la incertidumbre. «La mayor dificultad es el miedo, porque se oyen muchas cosas, pero también da miedo no tener una nómina a final de cada mes, así que empezamos este viaje sin presión», detalló Itsaso. Sin perder de vista que «crear una empresa y responder a toda la burocracia que necesita era algo en lo que estábamos muy perdidas», admitió Lierni.

A ello había que añadirle que la empresa que querían poner en marcha tenía unas características muy específicas que requerían que, en primer lugar, la sociedad a la que le ofrecían sus servicios prestara un poco más de atención a una realidad para muchos lejana. «Parece que cuando se habla de diversidad sexual sólo se hace referencia al colectivo LGTB pero nos afecta a todos porque todos tenemos una sexualidad que a veces no se entiende (porque la sociedad nos lo ha explicado mal, se ha visto como un tabú...), y es una realidad que si no has vivido puede llegar a hacerte sentir confrontado cuando realmente se trata simplemente de entender que cada persona construye y tiene una sexualidad diferente, y nosotras adaptamos nuestro proyecto en función de ello», puntualizó Itsaso.

Un contacto con la realidad y la sociedad que les rodea que para Lierni e Itsaso se traduce en un aprendizaje constante: «Las necesidades están cambiando en los últimos años y estamos en una formación continua para dar respuesta a las necesidades sociales, por eso intentamos adaptar los talleres a cada demanda y a cada centro para que nuestros contenidos sean más personalizados, y por eso trabajamos mucho desde el punto de vista emocional», puntualizó Lierni.

Para ello, ambas emprendedoras aseguran haber tenido que «trabajar nuestra motivación y la seguridad», lo cual «ha sido un reto muy grande». «A veces se le da mucha importancia al mercado, pero si estás seguro de lo que haces, se lo transmites a la gente», aseguraron. Y lo cierto es que «teníamos claro lo que queríamos conseguir y la gente nos había dado un buen feedback de que nuestro trabajo estaba muy bien valorado, así que había que quitar el miedo y motivarnos», añadió Lierni.

Además, a ellas les ayudó el hecho de haber trabajado juntas con anterioridad: «El comienzo fue caótico pero como nos llevábamos muy bien, lo superamos», admitió Lierni. De ahí que, a su juicio, en ese camino del emprendimiento «es muy importante tener un compañero de confianza».

Y, ¿cómo se hace frente al vértigo? «Sin pensar. A veces se cree que llegará un momento 'perfecto' en el que podamos avanzar nuestros proyectos, pero no lo hay; así que si tienes una idea en la cabeza y le has dado todas las vueltas necesarias, cree en ello y arriésgate, y si sale mal, vuelves al punto de inicio y no pasa nada», concluyeron las creadoras de Deseraikiz. «Lo importante es creer mucho en el proyecto que tienes entre manos; elegir algo que realmente os guste y sea transformable para vosotros, y para eso, pensar bien qué es lo que os mueve la vida», concluyó Itsaso.

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