«Queremos que se haga justicia para que el agresor de mi padre no destroce más familias»

- Lo primero, ¿cómo se encuentran?

- Peor imposible. La familia está hundida, a cada cual peor, y la ama está destrozada. Pero mi padre no querría vernos así.

- El juez ha pedido una valoración psiquiátrica del hombre detenido el viernes como presunto culpable de la agresión de José Luis. ¿Cómo reciben la noticia?

- La Policía ya nos había dicho que es una persona que no está en su sano juicio, pero esto puede ser un atenuante. Lo que está claro es que no puede estar en la calle, porque si lo ha hecho con mi padre puede hacerlo con más personas. Lo malo es que a mi padre no me lo van a devolver. Pero es otro golpe duro después del palo que nos llevamos el miércoles.

- Cuando el juez decidió dejar en libertad al primer detenido.

- Exactamente. Cuando detuvieron al primer sospechoso nos llevamos una alegría, pero luego le soltaron, y fue muy duro, porque te crea mucha incertidumbre. Por eso esta segunda detención nos la hemos tomado con mucha más cautela. Ahora que sabemos que fue él lo que queremos es que le ingresen en prisión y que no vuelva a salir.

- Queda por resolver si se le acusa de homicidio imprudente, fruto de un accidente, o de homicidio doloso, que contempla intencionalidad de hacer daño. ¿Qué creen que ocurrirá?

- Yo lo único que sé es que dejó a mi padre allí tirado como una colilla y se fue corriendo. Si yo cometo una imprudencia o hago daño a alguien por accidente pido ayuda, explico lo que ha ocurrido y pido perdón. Y por mucho que digan que es un perturbado, es perfectamente consciente de lo que hizo, porque, si no, no hubiese salido corriendo a 'sprint', como se ve en los vídeos.

- Desde su primera aparición pública han insistido en que José Luis tuvo que ser golpeado con un objeto contundente y por la espalda. ¿Lo mantienen?

- Sí, sin duda. Tenía el cráneo destrozado. Tenía una fractura muy fuerte en la parte posterior y otra en la parte frontal. Así que eso no es por una caída. Le cogió desprevenido, porque aunque te empujen tu intentas defenderte, es puro instinto de supervivencia. Y él no tenía signos de haberse defendido. Tuvo que ser por la espalda. No lo vio venir y no se enteró de nada.

- ¿La Policía les ha trasladado cuál es la principal hipótesis que barajan acerca de lo que ocurrió?

- No, lo único que nos han contado es la versión que dieron los testigos, que mi padre iba andando y le decía 'déjame en paz, no me sigas', así que no le daba importancia. Porque si hubiese visto peligro, se hubiese dado la vuelta, o cambiado de acera o empezado a correr. Pero no vio el peligro.

- ¿Tienen un enlace directo con la Policía para ir conociendo los avances del caso?

- La verdad es que no, nos hemos ido enterando de todo por el boca a boca, que muchas veces no te puedes fiar. Pero el viernes nos llamó el jefe de la investigación de la Guardia Municipal de Donostia para informarnos sobre la detención de un nuevo sospechoso y la verdad es que fue muy amable. Me dijo que se había tomado el caso como algo personal y que no había pasado por casa en los últimos cuatro días. Creo que es un buen profesional y una buena persona. La verdad es que sentimos que están respondiendo. Esto es algo que nos podría pasar a cualquiera y se agradece esa implicación por parte de la Policía.

- No obstante, hace unos días solicitaron que fuese la Ertzaintza y no la Guardia Municipal la que cogiese las riendas de la investigación. ¿Por qué?

- El primer cuerpo que llegó al lugar de los hechos fue la Guardia Municipal, y la ley dice que el primero que llega es el que tiene que seguir con la investigación. Pero debido a la envergadura de los hechos, un homicidio, creíamos que era la Ertzaintza quien debía llevarlo. No solo por la experiencia que tiene en estos casos y por los medios con los que cuenta, sino por la jurisdicción, porque la Guardia Municipal no puede salir de Donostia. Por eso creíamos que eran más competentes. Por suerte la Policía Municipal ha sido muy eficaz. Y estamos muy agradecidos.

- Por otro lado, queda por conocer el resultado de la autopsia, que determinará las causas de la muerte de José Luis. ¿Tienen alguna noticia al respecto?

- Aún estamos esperando al informe definitivo. Entendemos que es algo delicado, porque se trata de un homicidio, y que se tiene que mirar hasta el último detalle.

- ¿Cómo han llevado que la muerte de su padre y su suegro se haya convertido en un caso público?

- Todo esto es una desgracia, pero no queremos que el caso se quede en el olvido. Apenas tenemos fuerzas, pero los abogados, los fiscales, los jueces, son seres humanos como nosotros y al final pueden empatizar. Y si estamos dando esta entrevista es porque queremos que se haga justicia, y no queremos justificaciones de ningún tipo, esto no puede volver a pasarle a nadie. A nuestro padre ya no nos lo van a devolver. Estamos rotos y ahora mismo no sabemos cómo vamos a superar esto, pero lo único que pedimos es que se haga justicia para que ese hombre no destroce más familias.

- ¿Qué sería para ustedes hacer justicia?

- Que se esclarezcan los hechos y que este señor pague por lo que ha hecho. Que se pudra en la cárcel, porque le ha arrebatado la vida a una persona inocente.

- Esta semana han circulado numerosos rumores acerca del suceso, como que el agresor y José Luis se podían conocer y que habrían discutido por alguna rencilla del pasado. ¿Cómo se han tomado ese tipo de comentarios?

- Eso es mentira. Te da rabia que se especule, pero bueno. Nosotros en todo momento hemos hecho caso a lo que nos decía la Policía, porque no estamos como para pensar con claridad. Nos dijeron que no contásemos nada y que no difundiéramos las imágenes del agresor, y eso hemos hecho.

- La imagen grabada por la videocámara se propagó rápidamente a través de Whatsapp.

- Le aseguramos que no ha salido de la familia. Y mira que teníamos ganas de difundirla para que dieran con él. Pero no queríamos cometer un error y que luego pudiera agarrarse a algo contra nosotros en el juicio.

- Hablando del juicio, ¿se van a personar como acusación particular?

- Seguramente sí. Ahora mismo tenemos que esperar, asesorarnos y buscar un buen abogado. Lo malo es que el dolor no se acabó el miércoles cuando le dimos el último adiós. Ahora viene la segunda parte, la de un juicio que va a ser muy desagradable. Lo que queremos es pasar página, pero esto solo va a echar más leña al fuego. Y lo peor será escucharle y verle la cara al agresor. Es muy injusto. Pero si nuestro padre viviera lo hubiera querido así.

- ¿Saben si los ayuntamientos de San Sebastián o Renteria tienen pensado personarse como acusación?

- Creemos que ambos lo harán.

- ¿Qué pueden decir de José Luis? ¿Cómo les gustaría que se le recordase?

- Como un hombre muy bueno y muy trabajador. Trabajaba de lunes a lunes, salvo aquel fatídico domingo que decidió cogerse fiesta porque era su cumpleaños. Era buen padre y mejor abuelo. Su nieto era su pasión. Se iba a jubilar en diciembre de 2020 para poder pasar más tiempo con él y no le han dejado disfrutar. La última vez que le vimos fue a finales de mayo, y este fin de semana íbamos a traer al niño para que pasara aquí medio verano con sus aitonas, porque vivimos en Madrid. Le gustaba mucho pasear, era un hombre muy deportista que se cuidaba muchísimo. Tenía unas pesas en casa y comía fenomenal. Parecía más joven de lo que era, no tenía ni una arruga. En definitiva, un hombre bueno que se ha ido injustamente.

- Durante estos días han recibido numerosas muestras de cariño y apoyo. ¿Les reconforta?

- Estamos muy agradecidos. Queremos dar las gracias a la Policía por todo el esfuerzo que han realizado y el apoyo que nos han dado, a los medios de comunicación por ayudarnos a que esta muerte no caiga en el olvido y a que se haga justicia, y a todos los amigos de nuestro padre de Errenteria y a sus compañeros de trabajo, por todas las cosas buenas y las anécdotas que nos están contando sobre él.