Sanidad examina Vitoria por el avance de los casos y el temor a que el virus esté en la calle

La posibilidad de que el patógeno esté en circulación es un escenario nuevo que no se ha dado hasta el momento en ningún punto del país. La propia consejera de Salud, Nekane Murga, apuntaba el sábado que ésta era una opción a tener en cuenta. En el Ministerio están «preparados para estudiar» subir de nivel las medidas a aplicar para frenar el avance del virus. Entre ellas se incluyen reducir la movilidad de la población, controlar los eventos multitudinarios y restringir las agrupaciones de personas, incluido el cierre de colegios. Las mismas acciones son las que se impondrían en Torrejón de Ardoz, donde hay dos brotes, uno de ellos relacionado con un grupo religioso evangélico.

Fue Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias y la cara visible del Ministerio en la gestión de la crisis, el que ayer puso encima de la mesa la posibilidad de que en estas dos «zonas muy concretas» haya que pasar del nivel actual de contención al de mitigación si los contagios siguen al alza. Simón recalcó que, de hacerlo, acarrearía medidas de un gran impacto socioeconómico, que hay que «valorar con mucho cuidado» si se adoptan y hacerlo «en el momento justo». No antes de que sean estrictamente necesarias por motivos epidemiológicos.

Estas decisiones excepcionales, de aplicarse, no tendrían precedente en Euskadi. Afectarían a eventos deportivos y culturales y son similares a las puestas en marcha en otras zonas de Europa ante la actual crisis sanitaria. En Italia se están suspendiendo partidos de fútbol y en París el Louvre está cerrado por miedo al virus.

A nivel educativo, no sólo se decretaría el cierre de colegios, sino que la medida se ampliaría a «todo tipo de centros docentes». En Vitoria hay 55.400 escolares que cursan educación obligatoria y 7.800 universitarios. La restricción de agrupaciones de personas tendría además una incidencia directa sobre las empresas. Para compensarlo, Simón recomendó el teletrabajo, una fórmula que reduciría la movilidad de miles de empleados. Solo en la Administración Pública, en Vitoria trabajan casi 30.000 funcionarios y muchos de ellos viven en otras localidades. La recomendación que sí es aplicable a día de hoy es que aquellos con síntomas «asuman su responsabilidad» y se queden en casa. Es la mejor forma de evitar el contagio.

Simón reiteró que se puede pasar de un escenario a otro en cualquier momento, aunque advirtió de que se valorará con «sumo cuidado». «Ni retrasaremos ni adelantaremos otro tipo de medidas, pero siempre se tendrá en cuenta que pasar del actual de contención al de mitigación conlleva daños a la económica del país y genera gran impacto social».

En un comunicado oficial hecho público ayer por la tarde, al término de una videoconferencia con el Ministerio de Sanidad, Osakidetza detalló que «no se ha acordado ninguna medida excepcional». El lehendakari, Iñigo Urkullu, presidirá hoy la mesa interdepartamental del Gobierno vasco contra el Covid-19 y a mediodía la consejera Nekane Murga ofrecerá una rueda de prensa para dar los últimos datos sobre «la crisis sanitaria».