Osakidetza reserva 400.000 vacunas y 5.000 camas para una epidemia de gripe «suave»
El Departamento de Salud confía en proteger al 65% de la población de riesgo y llama al personal sanitario «a ser responsable» y vacunarse
Osakidetza se prepara para su campaña número 30 de vacunación contra la gripe, que comenzará el próximo miércoles y se prolongará hasta el 5 de diciembre. El Servicio Vasco de Salud reserva un total de 400.000 dosis y hasta 5.000 camas de hospital para hacer frente a una epidemia que se prevé «suave», si mantiene el patrón que ha seguido desde que arrancó el pasado abril en el hemisferio sur del planeta. Lo más probable es que así ocurra, pero el virus de la gripe, como se sabe, se caracteriza por su enorme capacidad para la mutación y, al final, sólo él sabe lo que ocurrirá.
El consejero de Salud, Jon Darpón, ha aprovechado la presentación este sábado en rueda de prensa del programa de vacunación -cuyo lema es '¿Gripe, qué gripe? Vacúnate'- para dar un tirón de orejas al personal sanitario y recordarle la necesidad de que también ellos, médicos, enfermeras y auxiliares, se protejan contra el virus. Sólo uno de cada tres profesionales se inmunizan, y generalmente suelen hacerlo los de las especialidades que más conviven con la infección, pero lo ideal sería obtener una mayor cobertura para evitar así, según ha explicado, que se conviertan en transmisores de la enfermedad.
Grupos de riesgo
La vacunación, les ha dicho y ha insistido en esa idea en varios momentos de su intervención, representa «un acto de responsabilidad» y «la principal medida de prevención individual y comunitaria» para hacer frente a la gripe. Hasta tal punto es así que, según les ha recordado, la sanidad privada de Estados Unidos obliga a vacunarse a todos sus trabajadores. No sucede en ningún país europeo o con sanidad universal, como el nuestro, pero la puntualización hecha ha sonado a aviso a navegantes.
La campaña se dirige, como todos los años, a las personas mayores de 65 años, las que padecen alguna enfermedad crónica y las mujeres embarazadas que deseen protegerse, además del personal sanitario. El año pasado, según la información facilitada, los servicios sanitarios de Euskadi lograron vacunar casi al 60% de la población diana; y este año se han marcado como objetivo alcanzar el 65%. Un principio básico de Salud Pública dice que cuanta más población se proteja, más compleja se hace la transmisión; y esto es así hasta el punto de que no hace falta que se inmunice toda la comunidad, si la cobertura del grupo principal está bien hecha. De esto se trata.
96 fallecidos
Aunque se anuncie un virus más benevolente que el del año pasado, Osakidetza busca evitar que se repita la situación del anterior invierno, cuando se registraron nada menos que 446 casos de personas con gripe que necesitaron ser hospitalizadas. Nada menos que el 31% de ellas, casi una de cada tres tuvo que ser ingresada en una unidad de Cuidados Intensivos. Fueron en concreto 140 los pacientes que requirieron una atención especial y la mayoría de ellos, un total de 96, fallecieron.
Darpón ha puesto especial énfasis en el hecho de que un tercio de las víctimas mortales de la gripe estaba sin vacunar, a pesar de que ese dato implique que dos de cada tres sí lo estaban. También ingresaron en la UCI a cuatro mujeres embarazadas, ninguna protegida contra la infección.
«¡Ojalá se acaben las 400.000 vacunas y tengamos que comprar más» Estamos preparados para ello», ha afirmado el consejero. Las personas interesadas en inmunizarse deberán acudir a su centro de salud con la tarjeta sanitaria, aunque es mejor llamar por teléfono para pedir cita previa.