El PP vasco asemeja la situación de la vivienda en Euskadi a la de la burbuja inmobiliaria

La representante popular ha realizado una comparativa de los precios «al principio de la legislatura», en junio de 2024, y en la actualidad con un resultado «preocupante». «En compra los precios han subido de media un 10,6% y en alquiler un 6,5%, aunque es cierto que las capitales vascas están por encima de estos ratios», ha señalado antes de apuntar a un «tensionamiento sin precedentes» también «en el mercado del alquiler». «El alquiler temporal, que antes era residual, en el último año ha crecido un 17,5%; esto reduce la oferta del alquiler residencial y por tanto suben los precios», ha expuesto.

Esto, en su opinión, se debe a dos factores. El primero es que el Gobierno vasco «está aplicando unas recetas y un modelo fracasado», que no es otro que «las políticas del Gobierno de Sánchez». Aquí, ha dicho, «se ven agravadas por unas políticas que son todavía más intervencionistas», porque «coartan la libertad de impulsar más construcción por los ratios de vivienda protegida obligatorio» y porque «se abandona a los arrendadores a su suerte».

En segundo lugar está la «malísima gestión» del Ejecutivo autonómico, que «tiene nada menos que 1.130 viviendas sociales vacías cuando hay 100.000 vascos esperando en Etxebide». Ha afeado también Morales que Visesa, sociedad pública de vivienda, cerrara el pasado año con «11,5 millones de euros sin utilizar» y que a lo largo de 2024 se levantaran «1.628» pisos impulsados por la Administración autonómica. «A este ritmo van a necesitar 60 años para atender la demanda», ha afeado al tiempo que ha incidido en que nos encontramos en una «situación de emergencia».