Un policía salva la vida a un hombre que se atragantó en un restaurante: «Le di 5 o 6 golpes y escupió el trozo de chuletón»
El agente, que cenaba con su pareja, se dio cuenta de que uno de los comensales mostraba signos de asfixia y le aplicó la maniobra de Heimlich
La intervención de un policía fuera de servicio le salvó la vida a un hombre que estuvo a punto de ahogarse en un restaurante de Ávila. El agente, que estaba cenando en el establecimiento con su pareja, se dio cuenta de que uno de los comensales mostraba signos de asfixia, por lo que decidió intervenir aplicando la maniobra de Heimlich.
Según indica Diario de Navarra, este policía es Luis Becedas Martínez, de 36 años. «El hombre, que comía junto a su mujer y su hija, no podía respirar y estaba empezando a ponerse rojo. Era claramente una obstrucción de vía aérea», detalla el navarro. «Me identifiqué como policía y comencé con la maniobra de Heimlich, le di 5 o 6 golpes y escupió el trozo de chuletón. Fue todo muy rápido», añade.
Esta técnica de primeros auxilios consiste en colocarse tras la víctima, inclinarla levemente hacia adelante y realizar compresiones abdominales rápidas y firmes con el puño, dirigidas hacia dentro y hacia arriba, con el objetivo de expulsar el objeto que obstruye las vías respiratorias. «Si llega a ocurrir unos minutos más tarde, ya nos habríamos ido», asegura el héroe de esta historia.
El personal del restaurante, que ya había llamado al 112, agradeció la rápida actuación del agente. Los servicios de emergencia se desplazaron hasta el lugar para valorar el estado del cliente y hacerse cargo de la situación. A raíz de esta actuación, la Policía Nacional ha subrayado la importancia de la formación en primeros auxilios, tanto para profesionales como para la ciudadanía en general, ya que puede resultar determinante en este tipo de situaciones.
