Un temporal de órdago deja paso a una semana de abrigo y paraguas

En Bizkaia, el temporal se concretó en lluvias torrenciales y granizo. Desde las 18 horas del sábado a la misma hora de este domingo se activó una alerta amarilla por «fuertes precipitaciones de hasta 60 litros por metro cuadrado» que acabó siendo superada en varios puntos. Cayeron 66,4 litros en Amorebieta, 64,1 en La Arboleda, 63,1 en Otxandiano... En Deusto se registraron 41,3 litros por metro cuadrado en esas 24 horas. El récord vasco fue Ameruan (Gipuzkoa), con 78,2 litros. Una prueba de fuego para los ríos. «En Bizkaia no se ha superado el umbral de rebase pero sí ha sucedido en Gipuzkoa, en el Deba y en el Urumuea», detallaba Santiago Gaztelumendi, coordinador de Euskalmet. El Ibaizabal concatenó dos alertas y anegó varios de los campos próximos al cauce a la altura de Iurreta. También hubo una alerta amarilla en la cuenca de Butrón, enviada por la estación de Mungia.

Cuatro puertos alaveses cerraron este domingo por la nieve. Desde las diez de la mañana era imposible transitar por Herrera y a mediodía se sumaron los altos de Zaldiaran, Vitoria y Bernedo. Las máquinas quitanieve trabajaban sin descanso en Orduña, Azazeta y Opakua, por donde se circuló con cadenas. En la A-1 entre Madrid e Irún se pidió extremar la precaución por la presencia de hielo y nieve en la calzada. También en la capital alavesa cayeron los primeros copos del año poco antes del mediodía, aunque no llegó a cuajar. Llegó a nevar en Altube. «Las carreteras están más complicadas en todos los aspectos», expusieron desde la Ertzaintza.

El anunciado chorro polar, una corriente de vientos muy intensos que cruzan la Península de oeste a este, desplomó los termómetros dejando máximas de 10 grados en la costa y 7 grados en el interior. Vitoria tiritó a 4,6 grados y la estación de Kapildui arrojó la mínima, 1,1. La cota de nieve en Bizkaia no bajó de los 800 metros, pero Euskalmet registró «acumulados de nieve de 40 centímetros en puntos de montaña, como el Gorbea. A la vista de la crudeza del temporal, hay que destacar que las incidencias fueron más bien mínimas. Este domingo, los Servicios Municipales de Barakaldo atendieron «avisos por balsas de agua en El Regato» mientras los operarios desatascaban varios caños. En Gipuzkoa, el agua caída en tromba provocó un desprendimiento de piedras sobre la carretera N-634 entre Getaria y Zarautz que obligó a cortar la vía durante cinco horas.

Durante el viernes y buena parte del sábado, el protagonista fue el viento y unas fuertes rachas dejaron destrozos y pequeñas inundaciones en la costa. Hubo numerosas incidencias, pero ninguna de gravedad. La afección más destacable se concentró en el hospital de Gorliz, donde el viento rompió ventanas e hizo volar la cubierta de una sala.

En el interior de Bizkaia, las salidas de los Bomberos se debieron fundamentalmente a la caída de árboles. En Barakaldo retiraron una palmera y en Zaldibar un roble, en Bilbao otros dos árboles y uno en Galdakao y Muskiz. En la capital vizcaína liberaron arquetas y ayudaron a achicar pequeñas inundaciones en cinco viviendas. El sábado se reflotó un pantalán semihundido en San Antón. Un día antes, los primeros compases de la ola de frío habían obligado en Mallabia a rescatar a tres trabajadores en el polígono Mallabarrena al anegarse su empresa.