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Las monjas cismáticas de Belorado explican por qué tenían lingotes de oro en el convento

La exabadesa del monasterio burgalés niega que se haya enriquecido de manera ilegítima tras vender varios de ellos en una operación investigada por la Policía

Miércoles, 12 de febrero 2025, 17:00

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«Como si ellas fueran las piratas del Caribe». Así comenzaba Francisco Canals, el jefe de prensa de las monjas cismáticas de Belorado, su vídeo colgado en YouTube para aclarar el motivo por el que las exclarisas tenían en su posesión varios lingotes que la exabadesa del monasterio burgalés habría vendido para cobrar 130.000 euros, una operación rastreada por la Policía Nacional. El caso es que ha sido la propia sor Isabel de la Trinidad la que da las razones por las que las hermanas decidieron invertir en el vil metal al mismo tiempo que se niega que se haya enriquecido de manera ilegítima.

La exabadesa explica, tras la introducción de Canals, que decidieron comprar oro «por prudencia económica» tras la «hecatombre» financiera de 2020 provocada por la pandemia. Una situación muy difícil para el convento, ya que «casi dejamos de trabajar y de recibir ingresos al cerrar nuestra casa rural en pleno confinamiento», recuerda la religiosa.

«Fue algo totalmente dramático», expresa sor Isabel de la Trinidad en relación a la imposibilidad de reaccionar económicamente ante un hecho de semejante trascendencia que provocó además que «se disparasen los precios», como los del chocolate o los frutos secos, con el inicio de la guerra de Ucrania. Toda esta situación crítica provocó que las hermanas se reunieran para tratar de contrarrestar esta situación.

En ese mismo periodo, recibieron la oferta de una abadesa de Bergara, madre Nieves, para fusionarse con las monjas de Belorado que tenía «muchas acciones del Banco Popular». En ese sentido, tras la venta de la entidad, sor Isabel de la Trinidad asegura que esta religiosa «perdió más de 120.000 euros». «Vimos que los bancos estaban sufriendo muchos vaivenes y las acciones que tenía nuestra comunidad en el BBVA en Mungia bajaban y bajaban...», se queja la exclarisa.

Como las hermanas vieron que la situación no cambiaba, e incluso iba a peor, decidieron hacer algo porque «no estamos para perder dinero». Por tanto, la comunidad, según la versión de la exabadesa «sacó el dinero de los bancos» para comprar oro, que les pareció «un material precioso más estable y que en tiempos de crisis da algún beneficio». «Eso fue todo», sostiene la religiosa.

Venta a título personal

La noticia de la venta de varios lingotes de oro del monasterio, uno de un tamaño considerable, y una moneda americana histórica de gran valor saltó a la actualidad el pasado 4 de febrero y provocó un auténtico terremoto mediático. Sobre todo porque la operación se hizo a título personal por la propia sor Isabel de la Trinidad, de nombre Laura García de Viedma, en un establecimiento especializado de Burgos a cambio de 130.000 euros, algo que la religiosa no ha explicado en este vídeo.

La venta de los 1,7 kilos de oro, que está siendo investigada por la Policía para averiguar su procedencia, salió a la luz pocas horas después de que un informe de los Servicios Sociales de la Diputación Provincial haya determinado que la situación de sus ex compañeras en el ya famoso monasterio burgalés es de «vulnerabilidad». La supuesta falta de fondos las habría llevado a publicar un cedé de cantos franciscanos para pagar sus deudas. Y hace pocos días lanzaron una campaña en busca de apoyos en change.org.

La compraventa de oro es el último episodio de la excomunión de las religiosas del monasterio burgalés que ha dejado momentos tan surrealistas como los protagonizados por dos obispos de lo más particulares. Primero, el pomposo y residente en Bilbao Pablo de Rojas -acompañado por el sacerdote y excoctelero José Ceacero-; y al actual 'obispo' Rodrigo Henrique Ribeiro da Silva, uno de los líderes de la corriente sedevacantista, a la que se han adscrito las monjas cismáticos, incluso una increíble historia de fantasmas para justificar sus operaciones inmobiliarias.

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