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Miércoles, 11 de julio 2018, 02:03

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El milenario arte del 'kushti', o lucha india tradicional, sigue vivo en los gimnasios 'akhara', diseminados por el país y en Pakistán. Sus practicantes viven y entrenan juntos y tienen reglas estrictas porque el akhara (campo de lucha con tierra sagrada), es uno de los pocos lugares donde los hombres de diferentes castas se consideran iguales. La mayoría están asociados con un gurú o maestro, que entrena a los luchadores con la ayuda de otros de más edad y los insta a llevar una vida de disciplina y celibato. El kuhsti no es sólo un deporte y un arte, es una antigua subcultura considerada precursora de la lucha libre.

Divyakant Solanki - EFE / Carl de Souza - AFP
El milenario arte del 'kushti', o lucha india tradicional, sigue vivo en los gimnasios 'akhara', diseminados por el país y en Pakistán. Sus practicantes viven y entrenan juntos y tienen reglas estrictas porque el akhara (campo de lucha con tierra sagrada), es uno de los pocos lugares donde los hombres de diferentes castas se consideran iguales. La mayoría están asociados con un gurú o maestro, que entrena a los luchadores con la ayuda de otros de más edad y los insta a llevar una vida de disciplina y celibato. El kuhsti no es sólo un deporte y un arte, es una antigua subcultura considerada precursora de la lucha libre.
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Divyakant Solanki - EFE / Carl de Souza - AFP
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Divyakant Solanki - EFE / Carl de Souza - AFP
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Divyakant Solanki - EFE / Carl de Souza - AFP
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Divyakant Solanki - EFE / Carl de Souza - AFP
El milenario arte del 'kushti', o lucha india tradicional, sigue vivo en los gimnasios 'akhara', diseminados por el país y en Pakistán. Sus practicantes viven y entrenan juntos y tienen reglas estrictas porque el akhara (campo de lucha con tierra sagrada), es uno de los pocos lugares donde los hombres de diferentes castas se consideran iguales. La mayoría están asociados con un gurú o maestro, que entrena a los luchadores con la ayuda de otros de más edad y los insta a llevar una vida de disciplina y celibato. El kuhsti no es sólo un deporte y un arte, es una antigua subcultura considerada precursora de la lucha libre.
El milenario arte del 'kushti', o lucha india tradicional, sigue vivo en los gimnasios 'akhara', diseminados por el país y en Pakistán. Sus practicantes viven y entrenan juntos y tienen reglas estrictas porque el akhara (campo de lucha con tierra sagrada), es uno de los pocos lugares donde los hombres de diferentes castas se consideran iguales. La mayoría están asociados con un gurú o maestro, que entrena a los luchadores con la ayuda de otros de más edad y los insta a llevar una vida de disciplina y celibato. El kuhsti no es sólo un deporte y un arte, es una antigua subcultura considerada precursora de la lucha libre.

El milenario arte del 'kushti', o lucha india tradicional, sigue vivo en los gimnasios 'akhara', diseminados por el país y en Pakistán. Sus practicantes viven y entrenan juntos y tienen reglas estrictas porque el akhara (campo de lucha con tierra sagrada), es uno de los pocos lugares donde los hombres de diferentes castas se consideran iguales. La mayoría están asociados con un gurú o maestro, que entrena a los luchadores con la ayuda de otros de más edad y los insta a llevar una vida de disciplina y celibato. El kuhsti no es sólo un deporte y un arte, es una antigua subcultura considerada precursora de la lucha libre.

Divyakant Solanki - EFE / Carl de Souza - AFP
El milenario arte del 'kushti', o lucha india tradicional, sigue vivo en los gimnasios 'akhara', diseminados por el país y en Pakistán. Sus practicantes viven y entrenan juntos y tienen reglas estrictas porque el akhara (campo de lucha con tierra sagrada), es uno de los pocos lugares donde los hombres de diferentes castas se consideran iguales. La mayoría están asociados con un gurú o maestro, que entrena a los luchadores con la ayuda de otros de más edad y los insta a llevar una vida de disciplina y celibato. El kuhsti no es sólo un deporte y un arte, es una antigua subcultura considerada precursora de la lucha libre.
El milenario arte del 'kushti', o lucha india tradicional, sigue vivo en los gimnasios 'akhara', diseminados por el país y en Pakistán. Sus practicantes viven y entrenan juntos y tienen reglas estrictas porque el akhara (campo de lucha con tierra sagrada), es uno de los pocos lugares donde los hombres de diferentes castas se consideran iguales. La mayoría están asociados con un gurú o maestro, que entrena a los luchadores con la ayuda de otros de más edad y los insta a llevar una vida de disciplina y celibato. El kuhsti no es sólo un deporte y un arte, es una antigua subcultura considerada precursora de la lucha libre.

El milenario arte del 'kushti', o lucha india tradicional, sigue vivo en los gimnasios 'akhara', diseminados por el país y en Pakistán. Sus practicantes viven y entrenan juntos y tienen reglas estrictas porque el akhara (campo de lucha con tierra sagrada), es uno de los pocos lugares donde los hombres de diferentes castas se consideran iguales. La mayoría están asociados con un gurú o maestro, que entrena a los luchadores con la ayuda de otros de más edad y los insta a llevar una vida de disciplina y celibato. El kuhsti no es sólo un deporte y un arte, es una antigua subcultura considerada precursora de la lucha libre.

Divyakant Solanki - EFE / Carl de Souza - AFP
El milenario arte del 'kushti', o lucha india tradicional, sigue vivo en los gimnasios 'akhara', diseminados por el país y en Pakistán. Sus practicantes viven y entrenan juntos y tienen reglas estrictas porque el akhara (campo de lucha con tierra sagrada), es uno de los pocos lugares donde los hombres de diferentes castas se consideran iguales. La mayoría están asociados con un gurú o maestro, que entrena a los luchadores con la ayuda de otros de más edad y los insta a llevar una vida de disciplina y celibato. El kuhsti no es sólo un deporte y un arte, es una antigua subcultura considerada precursora de la lucha libre.
El milenario arte del 'kushti', o lucha india tradicional, sigue vivo en los gimnasios 'akhara', diseminados por el país y en Pakistán. Sus practicantes viven y entrenan juntos y tienen reglas estrictas porque el akhara (campo de lucha con tierra sagrada), es uno de los pocos lugares donde los hombres de diferentes castas se consideran iguales. La mayoría están asociados con un gurú o maestro, que entrena a los luchadores con la ayuda de otros de más edad y los insta a llevar una vida de disciplina y celibato. El kuhsti no es sólo un deporte y un arte, es una antigua subcultura considerada precursora de la lucha libre.

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