Investigadores vascos hallan genes que predicen el ictus

Profesionales del Instituto de Investigación Sanitaria Biocruces han identificado unos biomarcadores que permiten predecir el ictus isquémico o infarto cerebral. Detrás de este avance científico está Mar Freijo, neuróloga del Hospital Universitario de Basurto, y los investigadores de Ikerbasque del laboratorio Neurogenomiks de la UPV/EHU, Iraide Alloza y Koen Vandenbroeck.

Después de diez años de trabajos han logrado identificar un panel de genes cuya presencia determina una mayor probabilidad de tener un accidente cerebro vascular. «Estos genes hacen que las placas de colesterol que se van acumulando en las arterias sean más inestables, es decir, más quebradizas. Cuando la placa se rompe, los fragmentos llegan a las carótidas, las arterias que llevan la sangre al cerebro. Las taponan y se produce el infarto», explica Mar Freijo.

Ahora la investigación, cuyos resultados han sido patentados, se centra en «poder identificar esos genes mediante un análisis de sangre, de forma que se pueda anticipar quién tiene mayor probabilidad de padecer un ictus, pese a no presentar síntomas. «La utilización de esa analítica en la práctica clínica supondría todo un hito, ya que permitiría un mayor control y una labor de prevención mucho más efectiva», explican.

¿Cómo han llegado a la identificación de los genes? Vandenbroeck, Freijo y Alloza han estudiado a 300 vascos: la mitad han sufrido un ictus isquémico y la otra mitad reúne factores de riego. La investigación ha consistido en analizar las placas de colesterol de quienes han tenido el accidente cerebro vascular y en operar a los que tenían factores de riesgo mediante «una incisión longitudinal en el cuello para limpiar las carótida». En ambos casos, los pacientes tenían esos genes que predisponen a la enfermedad.

Esta investigación, financiada por el Gobierno vasco con ayudas del Instituto de Salud Carlos III, es uno de las tres proyectos o estudios clínicos sobre ictus que están en marcha en Osakidetza. En 2017, un total de 643 vascos murieron por esta causa: 370 en el modalidad isquémica y los 273 restantes por una hemorragia cerebral.