El Gobierno vasco dice que «no le consta» la queja de Bizkaia de 2019 sobre los udalekus
Las diputaciones y el Ejecutivo crean una mesa para «analizar los posibles fallos» que han existido en el caso del campamento de Bernedo
El escándalo del campamento de Bernedo, que acumula doce denuncias por supuestos delitos contra la libertad sexual, exhibicionismo y coacciones, ha puesto sobre la ... mesa las lagunas en torno al control de estas actividades de tiempo libre privadas y la protección de los menores. También la descoordinación entre las instituciones. Las tres diputaciones tuvieron conocimiento de posibles irregularidades cometidas en el udaleku, pero ninguna dio la voz de alarma.
En el caso de Bizkaia, la portavoz del Gobierno foral, Leixuri Arrizabalaga, reiteró este lunes por la mañana lo que ya había admitido cuando EL CORREO destapó el escándalo: que la institución foral recibió en 2019 una queja «mediante una plataforma ciudadana para quejas, solicitudes y peticiones, que se derivó en su momento al Gobierno vasco tal y como corresponde». Pocas horas después, la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, la jeltzale Nerea Melgosa la desmintió. Esa presunta queja «no está en el registro del Gobierno vasco», afirmó su compañera de partido.
Melgosa compareció de urgencia por la tarde para ahondar en el mensaje que Arrizabalaga había lanzado por la mañana: que el Gobierno y las diputaciones constituyeron este mismo lunes una «mesa de coordinación» que sirva para «reflexionar y analizar posibles fallos» en el caso de Bernedo, así como para revisar la estructura normativa para determinar cómo hacer un seguimiento de este tipo de campamentos.
La consejera se reunió con sus homólogas de las instituciones forales y mañana tendrá lugar otra cita de carácter técnico. El objetivo de la mesa es «establecer protocolos preventivos y proactivos» para «evitar que vuelva a ocurrir», apuntó. Cuestionada por las declaraciones de Arrizabalaga, Melgosa dijo tener «conocimiento» de la queja porque la portavoz de Bizkaia así se lo había «comentado». «Pero hemos comprobado el registro del Gobierno vasco y, por supuesto, esa queja no está», dijo.
En cualquier caso, la consejera explicó que llevan tiempo en contacto con las asociaciones y escuelas vascas de tiempo libre para «adecuar» la normativa que regula los udalekus –que data de 1985– «a la realidad que tenemos». Sobre la mesa hay cuestiones como exigir una «mayor certificación» para los monitores o elevar el ratio de cuidadores en los campamentos.
Ley «con muchos capítulos»
Respecto a por qué todavía no se ha desarrollado la Ley de Juventud, aprobada en 2022 y que también regula algunos aspectos relacionados con los udalekus, Melgosa explicó que es una normativa «compleja» con «muchos capítulos». Hasta ahora el foco del desarrollo reglamentario se ha puesto en todo lo relacionado con la emancipación juvenil.
Previamente, Arrizabalaga se había referido a la situación de los campamentos privados. Aseguró que «no hay un protocolo concreto» para hacer seguimiento a actividades de ocio como la de Bernedo y que «cada diputación» tiene el suyo propio pero para «las colonias que organiza». La diputada destacó la importancia de «evitar que cuestiones de este tipo puedan volver a suceder», para lo que están trabajando «entre todos» en la elaboración de espacios «más seguros».
El problema es que algunos de los aspectos están vinculados a un desarrollo reglamentario posterior, por lo que las diputaciones consideran que no les ofrece mecanismos para abordar estas situaciones. «No existe un marco legal que permita que este tipo de actividades sean controladas por las administraciones», aseguró ya la semana pasada la responsable vizcaína de Empleo, Cohesión Social e Igualdad, Teresa Laespada.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión