El Gobierno vasco prevé perder 7 millones por impagos en los avales a la vivienda
Espera que el ratio de morosidad entre jóvenes alcance el 4,8% del presupuesto, cuatro veces más que el que registran los principales bancos
En otoño, el Gobierno vasco activará los avales a la compra de vivienda, una herramienta que persigue completar la financiación hipotecaria de personas entre 18 y 39 años ... que no cuentan con ingresos suficientes para pagar la entrada de un piso. El plan autonómico, que se asemeja al programa nacional ICO, avalará hasta el 20% del precio del inmueble que los bancos por lo general no llegan a prestar dado el alto nivel de endeudamiento. Todo ello con el objetivo de que los jóvenes puedan tener cubierta hasta el 100% de la hipoteca sin la necesidad de tener ahorros y sin el riesgo que supone un aval familiar.
Para hacer el plan posible, el Gobierno vasco reservará 144 millones de euros a través del Instituto Vasco de Finanzas (IVF). Pero la operación es comprometida. Que sea el Ejecutivo autonómico quien arriesgue el dinero inicial y que, por tanto, no exista un compromiso financiero personal podría llevar a que se produzcan impagos. De hecho, el Gobierno vasco prevé perder hasta 6,9 millones de euros en avales fallidos. El Gabinete Pradales se va a proveer de una partida por esa cantidad como garantía de pago a los bancos mientras el plan esté vigente (el plazo de solicitud de la ayuda finaliza en octubre de 2029). Según sus cálculos, la tasa de morosidad alcanzaría así el 4,8% de lo prestado, cuatro veces más que el que registran bancos líderes como Kutxabank (1,1%).
El dato lo revela la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, Nerea Melgosa, en una respuesta parlamentaria a EH Bildu, quien solicitaba conocer el detalle de comisiones que el Gobierno vasco prevé abonar al IVF por la prestación de los servicios y la cobertura de avales fallidos. En su contestación, la responsable autonómica pone negro sobre blanco el dinero que Euskadi podría perder durante los años en los que el plan esté activo. Un mes antes, en la presentación de la iniciativa, Melgosa sostuvo que el riesgo de la operación «era mínimo» y que el departamento no esperaba que se produjera un gran número de impagos. «Los vascos pueden estar tranquilos. El programa cuenta con seguridad financiera y en caso de que haya un impago, se podrá recuperar reclamando judicialmente», defendió.
3.000 pisos en cuatro años
Con este programa, el Gobierno vasco quiere facilitar la compra después de detectar que nueve de cada diez jóvenes que vive de alquiler preferiría contar con una casa propia. Ahora bien, la fórmula escogida para impulsar el mercado es comprometida. Sobre todo tras la experiencia en los años previos a 2008. Financiar el 100% del crédito fue lo que alimentó la burbuja inmobiliaria de entonces. Numerosas familias firmaron hipotecas por un valor mucho más alto de lo que realmente podían llegar a pagar, lo que elevó la tasa de endeudamiento.
A través de esta ayuda, el Ejecutivo prevé movilizar 3.000 viviendas, cuyo valor no podrá superar en ningún caso los 340.000 euros. El procedimiento para solicitarlo será el mismo que cuando se pide una hipoteca. El interesado deberá acudir a una de las entidades bancarias adscritas al programa -el IVF está negociando aún los convenios con varias- y detallar su situación. Serán los bancos quienes finalmente decidirán si el demandante cumple con las condiciones del aval o no. Entre los requisitos que se exigen está que el domicilio se destine a vivienda habitual, que los solicitantes hayan residido al menos dos de los últimos cinco años en Euskadi y que sus ingresos no superen los 50.400 euros si la vivienda la adquiere una única persona, o los 86.400 si firman dos.
El precio medio de los pisos se sitúa en 267.000 euros en Euskadi
El precio medio de la vivienda se situó en el primer trimestre de 2025 en 267.000 euros en el conjunto de Euskadi, según la estadística de compraventa de inmuebles que publica de forma recurrente el Gobierno vasco. El valor de la obra nueva superó los 297.000 euros mientras que los domicilios de segunda mano alcanzaron los 260.000. Además, la caída del euríbor ha acelerado el ritmo de las compraventas. En tres meses se han firmado 6.735 operaciones, un 25% más que un año antes.
El departamento liderado por la consejera Nerea Melgosa avalará, sin embargo, pisos de hasta 340.000 euros. La responsable autonómica resaltó que para fijar el tope, el Gobierno vasco se basó en los datos de 2024. La diferencia entre una cifra u otra podría responder a cuestiones coyunturales, como el tipo de promoción que se haya vendido, su ubicación o el tamaño de los pisos.
En cuanto al precio de la VPO, según la misma estadística oficial, sobrepasa los 189.000 euros, mientras que un año antes el valor medio se situaba en 171.000.
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