Euskadi abre en otoño su plan de avales para cubrir el 100% de las hipotecas de los jóvenes
El programa persigue favorecer la emancipación de menores de 40 años sin ahorros suficientes para pagar la entrada de una vivienda en propiedad
Los avales a la compra de vivienda que el Gobierno vasco ha diseñado para facilitar la emancipación de los menores de 40 años podrán ser ... solicitados a partir de otoño. Así lo confirmó ayer la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, Nerea Melgosa, acompañada del consejero de Vivienda, Denis Itxaso, tras el Consejo de Gobierno. Simulando el programa nacional ICO, la medida pretende «completar la financiación hipotecaria de personas entre 18 y 39 años», que aun teniendo una estabilidad laboral, no cuentan con ahorros suficientes para afrontar el pago de la entrada de un piso en propiedad.
Con una dotación de 144 millones gestionados por el Instituto Vasco de Finanzas (IVF), el programa avalará hasta el 20% del precio de la vivienda que los bancos por lo general no llegan a financiar -sus créditos cubren como máximo el 80%-. La finalidad del plan es que los jóvenes puedan llegar a tener cubierta hasta el 100% de la hipoteca sin la necesidad de tener dinero ahorrado. Es una medida controvertida. Financiar la totalidad del coste de un piso -y por tanto endeudarse por encima de lo que determina como adecuado el mercado financiero- fue lo que contribuyó hace dos décadas a alimentar la burbuja inmobiliaria, cuando los propios bancos alentaban este comportamiento. Los años previos a 2008, numerosas familias firmaron hipotecas asumiendo deudas muy superiores a las que podían pagar debido a las facilidades que ofrecían las entidades.
El plan obvia lo que se pudo aprender de aquella experiencia, pero tendrá ciertas exigencias. El precio del inmueble no podrá superar los 340.000 euros, sin importar si es de obra nueva o segunda mano, y deberá estar situado en el País Vasco. Además, los demandantes deberán haber residido al menos dos de los últimos cinco años en Euskadi y sus ingresos no podrán superar los 50.400 euros si la vivienda la adquiere una única persona, o los 86.400 euros si firman entre dos.
Programa hasta 2029
El programa será gestionado por el área liderada por el PNV, y no por el Departamento de Vivienda (PSE) porque según detalló Itxaso «es una política de juventud». En base a los datos que maneja el Gobierno vasco, «el 90% de los jóvenes que viven de alquiler manifiesta su deseo de tener una propiedad». De hecho, la última encuesta de necesidades y demanda de vivienda revela que casi el 30% de los vascos ya reclamaban en 2023 medidas para facilitar la adquisición de un piso.
Ahora bien, ¿cómo y dónde se podrá pedir el aval del Gobierno vasco? Melgosa detalló que serán las entidades financieras que colaboren con el programa las que deberán estudiar si el solicitante cumple con las condiciones para que se les otorgue el aval o no. De momento se desconoce qué bancos estarán adscritos al programa. Según remarcó la consejera, «el IVF está negociando con ellos». El procedimiento a seguir será el mismo que cuando se pide una hipoteca. Los interesados -de manera individual o en pareja- que no cuenten con los ingresos para pagar la entrada de un piso, deberán acudir primero al banco para pedir el préstamo y comunicarle su deseo de que el Gobierno vasco le avale el 20% del valor de la vivienda que no se llega a financiar. Es entonces cuando la entidad financiera analizará si la operación tiene riesgo o si es viable. En caso de que sea favorable, se le dará «el 100% de la hipoteca».
El Gobierno pretende que con estas facilidades al crédito se «movilicen» 3.000 viviendas hasta 2029, fecha en la que concluirá el plazo para solicitar esta ayuda. El aval estará activo hasta que el beneficiario pague el 20% del préstamo. Después desaparecerá y con él, todas las exigencias que marca el programa. Entre otras, que el piso se destine a vivienda habitual. Melgosa subrayó que el aval «no tiene coste» y que «las cuotas, tanto la parte de capital como de intereses, se abonarán al banco».
¿Y qué pasa si se produce un impago? La consejera aseguró que será el Instituto Vasco de Finanzas quien tendría que ejecutar la deuda, aunque apuntó que «el riesgo es mínimo». «Los vascos pueden estar tranquilos. El programa cuenta con seguridad financiera y en caso de que haya un impago, se podrá recuperar reclamando judicialmente», defendió.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión