Presentan 36.000 firmas contra la nueva ley vasca de protección animal por ser un «retroceso»

Representantes de los colectivos también indicarán a los grupos qué aspectos de la ley quieren modificar para que la normativa promueva la «tenencia responsable y la protección de los animales domésticos, silvestres en cautividad y urbanos evitando crueldad y maltrato, sufrimiento, abandono, ausencia de auxilio y omisión de atención». La norma, que entrará en vigor en primavera, tiene aspectos positivos, según reconocen. Prevé multas por maltrato o abandono de animales de compañía que podrán llegar a los 100.000 euros y prohibirá sacrificar mascotas en las perreras, la compraventa entre particulares y exhibirlos en los escaparates.

Pero la norma, asegura la presidenta de Haiekin, Ana Moreno, solo pone el foco en las mascotas y dejará fuera a todos los demás, como caballos, burros, ovejas o cabras, que sí quedaban protegidos por la actual legislación de 1993. Por ejemplo, «deja indefensos a muchos animales víctimas de un maltrato injustificado en espectáculos. Los animales que participen en carruseles de ponis, festejos con becerritos o los bueyes, aunque mueran por dopaje en el arrastre de piedra, como ocurrió en Erandio, quedarán en el más absoluto olvido- No se podrá denunciar ningún caso de maltrato animal que se produzca, por ejemplo, en las cabalgatas del Olentzero o de Reyes». También ejemplifica que «no se podrán sortear perros, pero sí cerditos y becerros, algo prohibido ahora. No se podrán organizar peleas caninas, pero sí de gallos.», asegura Moreno.

El nuevo proyecto comenzó a gestarse durante la pasada legislatura, pero quedó paralizado por la pandemia y la convocatoria electoral. Este mandato, fue sometido a la modificación por parte de la Asociación de Municipios Vascos, Eudel. «Empezó siendo pionero. Ahora es una chapuza», opina Moreno. Tal y como está redactado el texto, apunta, muchos animales, como gatos callejeros, «podrán ser sacrificados» al ser considerados plagas por cualquier técnico municipal, o por razones de conservación de edificios culturales o históricos.

Los colectivos también critican que «se hace una distinción entre los perros de compañía y los de caza cuando son iguales, independientemente del lugar en el que habiten, según la normativa europea». De hecho, censuran que «no se prohibirá tener atados a los perros las 24 horas del día. Se mantiene el sufrimiento de estos animales, porque la mayoría viven a la intemperie y atados toda su vida. Una ley del siglo XXI no puede seguir permitiendo esta crueldad». En resumen, creen que el nuevo proyecto «es un caramelo envenenado» que hará que Euskadi pase de tener «una ley integral, para todos los animales a una solo para las mascotas».