Euskadi hace un guiño contra los «abusos» en Nicaragua

Nicaragua continúa inmersa en un escenario complejo. Debido a la intensificación de la tensión desde abril de 2018, el activismo de las asociaciones solo es posible desde el extranjero. «Las cifras de fallecidos durante las protestas que ofrece el Gobierno son menores que las reales». Con esta afirmación, Roberto Dávila, uno de los integrantes de la Asociación Madres de Abril (AMA), quiere poner de relieve la situación que afrontan los ciudadanos de su país que están en contra de los actuales dirigentes: «Hay más de 600 muertos por esta causa, aunque los datos oficiales registran 328», sentencia.

Dávila perdió a su hijo en las protestas de 2018. Rememora cómo logró dar con él en medio de aquel caos: «Fui al hospital para buscarle, pero me querían echar, diciéndome que allí no estaba. Una de las personas que se encontraba en el lugar me interpeló y me dijo que sí constaba en los archivos y que se encontraba en la UCI. No me querían decir el paradero para tapar su muerte». Tras este terrible suceso, decidió unirse a AMA. Ahora vive desde hace años en el exilio.

Bertha Sánchez, de la Articulación Feminista de Nicaragua (AFN) agradece el apoyo que llega del extranjero: «es importante el reconocimiento internacional para mostrar los abusos en Nicaragua a día de hoy, donde el número de feminicidios ha aumentado».

Sánchez celebra el galardón porque «supone un reconocimiento a la lucha feminista de todos estos años y a la situación nicaragüense por parte de los gobiernos extranjeros que se atreven a posicionarse». Por su parte, la presidenta de la Asociación Madres de Abril, Francys Valdivia, lo recibe como «un agradecimiento a la labor de exigir la verdad y la justicia».