La UPV denuncia ante la Fiscalía al profesor que sufrió un escrache por sus mensajes en redes sociales

En paralelo, la institución académica ha apartado de la docencia al trabajador. La decisión, hecha pública este miércoles, se ha adoptado después de que la Dirección de Igualdad dictara una «resolución de apertura del procedimiento» previsto en el Protocolo contra las Violencias de Género de la Universidad. Se trata de una medida «cautelar» hasta que finalice el procedimiento, algo que la Universidad prevé llevar a cabo «en el plazo más breve posible».

¿Esto qué significa? Lo primero, que la clase de este viernes sigue suspendida, tal y como decidió el Decanato de la Facultad de Derecho a principios de esta semana, según confirman fuentes autorizadas del Rectorado. Lo segundo, y esta es la novedad, que en el caso de que la asignatura de Derecho del Trabajo se retome el lunes, lo que es seguro es que este profesor no será quien imparta la materia. El docente había comenzado una sustitución hace una semana y tenía contrato hasta diciembre.

Preguntadas por este periódico, fuentes del Rectorado rechazan desvelar si la Universidad ha adoptado algún tipo de medida contra los alumnos que participaron en las protestas violentas de la semana pasada. Además del escrache, dos jóvenes vinculados a Ernai rociaron con pintura el despacho del docente. La institución condenó de forma rotunda ambas actuaciones y anunció que analizaría lo sucedido. Sin embargo, por el momento no se sabe si se tomarán medidas de tipo académico o si también se trasladarán estas acciones a la Fiscalía.

En los últimos días, tanto los alumnos del profesor como la propia Facultad se han mostrado en contra de los mensajes que ha publicado en Internet. Los estudiantes lamentaron que «nunca» habían visto «una actitud tan reaccionaria» y pidieron que fuera apartado. Al mismo tiempo, exigieron a la Universidad tomar una decisión lo antes posible, toda vez que su derecho a recibir clase se está viendo «afectado».

Por su parte, el Decanato reivindicó su «compromiso» con el derecho de igualdad y el respeto a la diversidad y rechazó «de forma rotunda» las «manifestaciones realizadas en redes sociales y fuera de ellas que sean contrarias a los derechos, principios y valores que rigen nuestra convivencia».

No obstante, los responsables universitarios, tanto Decanato como Rectorado, también condenaron sin ambages las «coacciones y amenazas» que sufrió el docente el pasado viernes, cuando sufrió un escrache y tuvo que salir de la facultad escoltado por agentes de seguridad privada. «No hay excusas que puedan legitimar estas acciones», aseguraron en sendos comunicados.

Los alumnos, en cambio, aseguraron que fue una «acción pacífica». Según su versión, «sólo se vivieron un par de cortos momentos de tensión, uno de ellos a raíz de mensajes provocadores que el profesor publicó en su Instagram, con ánimo de escalar las tensiones».