El Mundial se cuela en los colegios e institutos vizcaínos

En la Ikastola Lauaxeta, su director Aitor Pegaldai, ha reconocido este miércoles que durante la jornada de ayer algunos estudiantes se quedaron con los ordenadores en clase o bajaron con los portátiles al recreo y se conectaron a la retransmisión en directo del Argentina-Arabia Saudita por medio de páginas de streaming o apps piratas, o simplemente con el pin de la televisión por cable de su propia casa.

Por el momento, no se trata de una problemática que esté afectando al discurrir normal de las clases y no se busca «generar un estado de guerra porque la situación se puede controlar». No ha sido necesario capar el wifi o bloquear webs, o enviar circulares internas, como sí ha ocurrido en Cataluña. Sin embargo, al menos en el caso de Lauaxeta, sí se han visto obligados a modificar algunas dinámicas de clase y reducir el tiempo libre que los alumnos pasan delante de las pantallas en algunas materias para combatir posibles distracciones en el aula. «Hay clases en las que les dejas 10 minutos libres para buscar información en internet sobre algún tema y ahora hemos prescindido de esas dinámicas porque entendemos que suponen un riesgo», ha explicado el máximo responsable del centro ubicado en Amorebieta.

Asimismo, se han tenido que dar avisos en clase. El profesorado, según afirma Pegaldai, es consciente del «atractivo que genera el fútbol y el Mundial en concreto en los críos y adolescentes» y de lo que se trata es de «asegurar que los contenidos curriculares no se vean afectados». «De momento, no genera un problema, pero esto acaba de empezar. Hoy porque la selección juega a las 5 de la tarde. Si el partido fuera en horario lectivo, habría que estar muy atentos», ha manifestado este profesional.

Vigilantes también están en el Instituto Miguel de Unamuno, en Bilbao. Un docente consultado por este diario ha asegurado que se han detectado casos «sueltos», pero por el momento «no son tantos como para que resulten preocupantes y haya que tomar medidas». De hecho, ni siquiera se ha tratado el asunto en el claustro. «Hemos visto en los pasillos y en el recreo, en especial a alumnos de Segundo de ESO. Les decimos que no tengan el móvil y nada más», ha explicado este profesor.

En otros colegios e institutos vizcaínos no han pillado con las manos en la masa a los alumnos y aseguran que las respectivas normativas internas, que prohíben el uso de dispositivos móviles en clase, se están cumpliendo. «Saben que si les pillamos, tendrán consecuencias disciplinarias. El punto más delicado es el patio porque ahí no les vamos a cachear, pero en clase el móvil lo tienen que tener apagado», comenta Merkat Bernaola, director de Begoñazpi Ikastola. Sin embargo, otros centros se están mostrando algo más permisivos. Según ha podido saber este diario, alumnado de Primero de Bachillerato en un instituto de Basauri pudo seguir ayer la derrota de Argentina porque la profesora de Filosofía no puso pegas y en otro de Bilbao, sucedió lo mismo en una clase de Ética.