«Las fuertes lluvias de estos días se deben al calentamiento del mar»

–750 expertos internacionales que se reúnen estos días en Bilbao para hablar sobre el estado de los mares y océanos. ¿Cuál es el mensaje?

–El gran objetivo es alfabetizar a la población sobre los problemas de los océanos y lograr cambiar los comportamientos. Somos parte del océano y cambiando nuestros hábitos, podemos protegerlo. Con un océano saludable podemos obtener más bienestar para todos.

–El Mediterráneo ha registrado este verano temperaturas de más de 31 grados. Y la temperatura media de los océanos ha batido sus récords desde que hay mediciones. ¿Tenemos que preocuparnos?

–Sí, nos debe preocupar mucho, esto va en serio. Son efectos del cambio climático. La Dana de la semana pasada y lo que ha ocurrido en Grecia y Libia también. Al calentarse el mar cada vez más aumenta la evaporación, que va a la atmósfera y acaba volviendo a la tierra en forma de lluvias. No es que llueva más, pero lo hace de forma más concentrada. Es similar a lo que ocurre con los monzones en Asia y los tifones en Centroamérica. Lo que ocurre es que el proceso se está acelerando. Estas lluvias concentradas también originan erosión, sequías…

–¿Y cómo está el Cantábrico?

-Se ha calentado bastante este verano, unos tres grados más por encima de lo normal, como ha sucedido también en el Atlántico. Las fuertes lluvias de estos días se explican así. Respecto a la contaminación, se ha reducido en los últimos años aunque algunas especies no están bien. Otras han mejorado, como la anchoa. Y en cuanto a la presencia de plásticos, tenemos menos que mares cerrados como el Mediterráneo. Es normal. En general estamos en el buen camino.

–¿Estamos a tiempo de cambiar esta tendencia?

- Suelo ser optimista, pero cada vez nos queda menos tiempo. A lo largo de la vida del planeta ha habido grandes extinciones y este siguió adelante. Lo que nos ha llevado hasta aquí es nuestro modo de vida. Lo que está en peligro no es la Tierra, sino nosotros mismos. Pinta mal si no hacemos nada.

–Una encuesta publicada hace unos meses concluía que la primera preocupación de los vascos es el cambio climático pero que no estamos dispuestos a dejar de coger el avión para irnos de vacaciones. ¿Estamos realmente concienciados?

-Hay una gran preocupación, especialmente entre los jóvenes, pero es cierto que buena parte de la poblaciónno está dispuesta a cambiar sus hábitos. No hay que creer en soluciones mágicas porque nos las hay. Existe una gran polarización con la extrema derecha negacionista. Denostar a Aemet tiene mucho peligro. Es mejor equivocarse una vez y salvar vidas. Tenemos que cambiar nuestra forma de consumir y nuestra relación con la naturaleza. Podemos seguir viviendo bien pero con menos. Tenemos que ser conscientes de que que un producto comprado en Amazon te llegua a casa en solo un día tiene un coste ambiental.

–Un estudio publicado a principios del verano reveló que los oceános están cambiando de color. Son cada vez más verdes.

-Es preocupante si ocurre de forma generalizada. Se debe al aumento de la fitoplancton verde, que contiene clorofila. Suele deberse a que hay más nutrientes, se consume más oxígeno y los peces mueren por falta de este. De momento, no está pasando en Europa.