36.000 firmas contra la ley vasca de protección animal
Colectivos creen que la norma es un «retroceso» porque sólo salvaguarda a las mascotas, pero no a los animales silvestres en cautividad y urbanos
La asociaciones Acción Para el Respeto Animal, Haiekin, Lagunak, Astikat y Bere Ahotsa, entre otros colectivos, han recogido firmas desde junio a través del portal ... digital especializado en campañas sociales Change.org contra la nueva ley vasca de protección animal, que ahora está en fase de aportaciones por parte de los grupos políticos. A las 11.00 horas de ayer entregaron en el Parlamento vasco las casi 36.000 rúbricas de personas que han mostrado su oposición al nuevo proyecto por suponer un «retroceso» respecto a la actual normativa, de 1993, y por colocar al País Vasco «a la cola de España en lo que se refiere a la protección animal».
La norma, que entrará en vigor en primavera, prevé multas por maltrato o abandono de animales de compañía de hasta 100.000 euros y prohibirá sacrificar mascotas en las perreras, la compraventa entre particulares y exhibirlos en los escaparates. Pero, según asegura la presidenta de Haiekin, Ana Moreno, «solo pone el foco en las mascotas y dejará fuera a todos los demás animales», como caballos, burros, ovejas o cabras, que sí quedaban protegidos por la actual legislación. Por ejemplo, «deja indefensos a muchos animales víctimas de un maltrato injustificado en espectáculos. Los que participen en carruseles de ponis, festejos con becerritos o los bueyes, aunque mueran por dopaje en el arrastre de piedra, como ocurrió en Erandio, quedarán en el más absoluto olvido. No se podrá denunciar ningún caso de maltrato animal que se produzca, por ejemplo, en las cabalgatas del Olentzero o de Reyes».
Perros atados las 24 horas
Moreno también ejemplifica que«no se podrán sortear perros, pero sí cerditos y becerros, algo prohibido ahora. No se podrán organizar peleas caninas, pero sí de gallos». Además, tal y como está redactado el texto, muchos animales, como gatos callejeros, «podrán ser sacrificados» al ser considerados plagas por cualquier técnico municipal, o por razones de conservación de edificios.
Los colectivos también critican que «se hace una distinción entre los perros de compañía y los de caza». De hecho, censuran que «no se prohibirá tener atados a los perros las 24 horas del día. Una ley del siglo XXI no puede seguir permitiendo esta crueldad». En resumen, sostienen que el nuevo proyecto «es un caramelo envenenado» y un «paso atrás».
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