Álava celebra con San Prudencio la primera gran fiesta popular desde el estallido de la pandemia

Han pasado tres años desde aquel 27 de abril 2019, así que, antes de nada, no está de más recordar lo esencial del día de hoy. La Retreta, a las 21.00 horas desde la balconada del Palacio foral. La Tamborrada, a las 23.30 horas en la plaza de la Provincia. Y una hora después, a las 0.30 la verbena en la plaza del Arca. Como siempre.

Del programa, que este año incluye fuegos artificiales por primera vez (a las 22.00 horas y desde distintos puntos del centro de Vitoria) se ha encargado un nuevo equipo, tanto técnico como político, para el que serán sus primeras fiestas. Buscaban «modernizar la tradición» y han trabajado durante los últimos meses, al albur de la pandemia, en un programa atado. Aunque, hasta el último momento, sobre esta celebración todavía pesan varias incógnitas, una de ellas fundamental: ¿los alaveses se volverán a echarse a la calle en masa como antes?

«La previsión, el escenario en el que nos movemos, es que sea una fiesta multitudinaria, pero lo cierto es que no sabemos cómo va a responder la gente, si las ganas de fiesta podrán con el miedo que todavía queda... y el tiempo, que parece que no será maravilloso, tampoco juega en nuestro favor, ahora mismo (a última hora de la tarde de ayer) todavía no tenemos muy claro si podremos montar los hinchables». La que habla es Nagore García, Jefa de Servicio de Acción Cultural de la Diputación, la mujer lidera el equipo técnico de unos festejos que se han diseñado para evitar, en la medida de lo posible, concentrar al público en un mismo punto sobre todo en Armentia. «Se ha decidido, por ejemplo, llevar el escenario para las dantzas al parking de El Caserón», destaca García, que llama a «ser prudentes». «Recuperamos nuestras fiestas con más ganas pero también con más responsabilidad que nunca», destaca, en la misma línea, la diputada de Cultura, Ana del Val, «convencida que los alaveses van a salir a la calle a celebrar la alegría, y de alguna manera, a responsabilizarse de alegrar al resto, especialmente a los que peor lo han pasado o lo están pasando».

Tanto los técnicos como la diputada evitan referirse de forma explícita al uso de mascarillas, aunque remiten a las recomendaciones de las autoridades sanitarias al respecto. Y el decreto que elimina la obligatoriedad del cubre bocas es claro al respecto: «Se recomienda el uso responsable de la mascarilla en los eventos multitudinarios», destaca. Tanto la Retreta como la romería a Armentia son, en efecto, actos masivos así que, por mucho que no sea obligatoria llevarla, sí resulta recomendable.

Después de tanto tiempo sumidos en la calma, en Armentia también se preparan para la llegada de miles de romeros. «Tenemos muchísimas ganas de ver a la gente disfrutar otra vez y comprobar que la tradición perdura», sostiene el presidente de la Jutna Administrativa, Alfredo López de Uralde. Allí tienen todo dispuesto para que unos 170 vendedores ambulantes -«más o menos como siempre»- monten sus puestos. Este año, también con un tenderete de croquetas.

La hostelería, expectante, también espera a miles de fieles en sus barras y en sus mesas. En el Aurora Etxea, ese templo del horno de leña en Adurza, «llevamos al 100% para el día de San Prudencio desde hace más de 15 días», confirma Camilo Barreira. En el Chúpate los dedos, en Jesús Guridi, llevan semanas cogiendo reservas de sus excelsos caracoles rellenos para llevar. «Es una locura, no paramos de tomar encargos», comenta Lola Freile. Con todo, «la sensación es que se ha marchado mucha gente estos días. Hay reservas para las comidas, pero no tantas para las cenas», destaca Juan Carlos Antolín, del Kotarro, la Kobatxa y el Kanijo y vicepresidente de los hosteleros alaveses.