Urkullu dice que los acuerdos con el Estado son «buenos» y Erkoreka critica los «hachazos» de Rajoy al autogobierno
La oposición cuestionó al Ejecutivo por su relación con el Gobierno central a las puertas de una posible negociación de los Presupuestos entre los populares y el PNV
El Gobierno vasco volvió a mostrar este viernes la peculiar relación que mantiene el PNV con el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Puerta abierta a los pactos, pero dura crítica por las «agresiones» a las competencias autonómicas. Así se evidenció en el pleno de control celebrado en el Parlamento, en el que el lehendakari calificó como «buenos y beneficiosos» los acuerdos alcanzados por el PNV con el PP para apoyar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en 2017 y ha sugerido que este ejercicio podría ocurrir lo mismo: «el futuro está sin escribir». En el otro extremo, el portavoz del Gabinete Urkullu, Josu Erkoreka, denunció los «hachazos» al autogobierno después de que Madrid sopese recurrir ante el Constitucional las Cuentas vascas por la subida salarial que se quiere aplicar a los funcionarios.
Urkullu y Erkoreka subieron a la tribuna de oradores de la Cámara de Vitoria para responder a las preguntas de la oposición. Los tres partidos -EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP- cuestionaron al Ejecutivo por su relación con el Gobierno central a las puertas de una posible negociación de los PGE entre los populares y el PNV.
EH Bildu preguntó a Urkullu si considera «suficiente» el nivel de autogobierno vasco. «Desconcertada» se mostró la portavoz parlamentaria de la coalición soberanista, Maddalen Iriarte, tras reprochar al lehendakari sus vínculos con el PP. «Hace declaraciones grandilocuentes a favor del autogobierno pero se une a los partidos del 155 que intervienen autonomías y nos van a hacer retroceder». En esa senda, el secretario general de Podemos Euskadi, Lander Martínez, reprochó que el Ejecutivo de Vitoria haya convertido a los populares en «su socio preferente» para la aprobación de presupuestos generando «fiasco tras fiasco para pensionistas, funcionarios, profesores...».
Además de reivindicar la necesidad de renovar el estatus vasco y ampliar las competencias del Gobierno autonómico, Urkullu reivindicó en sus respuestas «los beneficios para la sociedad vasca» del acuerdo presupuestario alcanzado en 2017 en Madrid, del que destacó las inversiones en el TAV y los acuerdos para la reforma del Concierto y la renovación de la Ertzaintza. Aún así, se mostró «preocupado» por el posible recurso del Estado a los Presupuestos de Euskadi y la inclusión en el anteproyecto de los PGE de 2018 de una cláusula que obliga a las comunidades autónomas a solicitar autorización al Ministerio de Hacienda para contratar el personal interino de la administración. «El retroceso sería gravísimo», dijo Urkullu.
Erkoreka abundó en ese «peligro» en su respuesta al popular Borja Sémper, que calificó como «procedimiento técnico» el aviso del Estado de que puede presentar un recurso de inconstitucionalidad contra las Cuentas vascas. El portavoz del Ejecutivo aseguró que Madrid «ha iniciado los trámites» para apelar al Constitucional la subida salarial que se pretende aplicar a los funcionarios, situación que calificó como una «agresión inexplicable». Sobre la posibilidad de que Madrid regule los contratos de la administración autonómica la definió como una «anulación competencial» que redunda en recursos anteriores. «Madrid no nos deja fijar el horario de los funcionarios, ni su sueldo, ni sus aportaciones a las EPSV, ni organizar OPEs, no queda nada».