Subijana y Pradales alertan de la necesidad de más jueces en Euskadi para paliar «el déficit» y la «saturación»
El presidente del Tribunal Superior, en su discurso de apertura del año judicial en el País Vasco, lo considera «el punto más vulnerable» del sistema
El presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Iñaki Subijana, y el lehendakari, Imanol Pradales, lanzaron este viernes un dato que explica de ... forma gráfica el problema al que se enfrenta la Justicia en Euskadi. Una cifra que supone «el punto más vulnerable del sistema judicial»: mientras en la Unión Europea la media es de 17 jueces por cada 100.000 habitantes, en el País Vasco ese número se queda en 10,1. Una carencia de la que ambos vienen alertando desde hace años –Subijana con más énfasis en calidad de máximo representante del TSJPV–, pero que a corto plazo parece no tener solución y cuyo arreglo está en manos del Gobierno central y del Poder Judicial.
Las declaraciones de Pradales y del presidente del Superior se realizaron en la apertura del año judicial, un acto al que acude una amplia representación institucional y en el que, en esta ocasión, también contó con la presencia del ministro de Justicia, Félix Bolaños. A la ceremonia, celebrada en la sede del TSJPV en Bilbao, también acudieron, entre otros, los vicelehendakaris, Ibone Bengoetxea y Mikel Torres; el ministro de Justicia, Félix Bolaños; los consejeros de Justicia, María Jesús San José, y de Seguridad, Bingen Zupiria; la delegada del Gobierno, Marisol Garmendia; y el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, quien llegaba a una de las jornadas con mayor simbolismo de la Justicia vasca tras arremeter contra los jueces e instarles a actuar con más contundencia contra «quien lleva una navaja y la usa».
«Prioritarios»
Como viene siendo habitual en los últimos años, el acto se celebró en un contexto convulso, con varios procesos judiciales que afectan a cargos públicos, como el fiscal general del Estado, o que impactan de lleno en la política, como el que tiene que ver con la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, y en el que Bolaños ha tenido un especial protagonismo. Un clima polarizado del que Subijana intentó abstraerse para centrarse en la situación en la que se encuentra la Justicia en Euskadi.
Y ahí el foco lo volvió a poner en la carencia de jueces, comparando el ratio que hay en Euskadi con el de la UE, una falta de profesionales que provoca «la imposibilidad de absorber la carga de trabajo» en todos los ámbitos.
Subijana avisó de la urgencia de hacer en «un plazo razonable» una convocatoria que tenga en cuenta «las necesidades existentes» y las que puedan venir en el futuro por las jubilaciones de los actuales titulares. Pero «los vientos que llegan hasta el momento no transitan en esa dirección», lamentó el presidente del Superior vasco, quien puso un ejemplo vinculado con la violencia machista. «Ante una propuesta conjunta del Departamento de Justicia y del Tribunal Superior de crear una plaza adicional» en los juzgados de las tres capitales, de Getxo y Barakaldo, solo se ha puesto en marcha el de la localidad de la Margen Izquierda, «y quitando y transformando una de la Sección de Instrucción». Subijana tiró de ironía: «Es una plasmación de la teoría económica del decrecimiento, con menos hay que conseguir más».
El presidente del TSJPV también dejó un recado al Consejo General del Poder Judicial, que el pasado julio cifró en 509 el número de jueces y plazas «imprescindibles» para agilizar la actividad judicial, de los cuales 195 serían «prioritarios». Un dato global que apenas impactaría en Euskadi, donde solo se habrían considerado «imprescindibles» 5 plazas y ninguna «prioritaria», con lo que, según los cálculos de Subijana, se consolidaría el «déficit».
Un argumento que, a grandes rasgos, también defendió Pradales, encargado de cerrar el acto. «Venimos trasladando al Gobierno español, en coordinación con el Tribunal Superior, la necesidad de contar con más plazas ante la saturación de nuestros juzgados. Y volvemos a reclamar que se solucione este déficit estructural», apuntó el lehendakari, quien de nuevo pidió un «sistema imparcial de garantías» y que la ciudadanía pueda ser atendida en euskera en el ámbito judicial.
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