PP y Cs acusan a Sánchez de «excluir» el castellano para «venderse» a ERC

La munición llegó desde diferentes actores. «El precio de los votos al Presupuesto: pasos de los nacionalistas, terreno que Sánchez les deja conquistar por seguir en el poder», criticó la portavoz popular en el Congreso, Cuca Gamarra. De la misma manera, la jefa de filas en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, lamentó que Sánchez «es capaz de todo por mantenerse en el poder».

Si Génova tocó a rebato, Ciudadanos hizo lo propio. Su presidenta, Inés Arrimadas, se mostró tajante. «Esta situación supone un atropello a los derechos de los alumnos que ahora los partidos del Gobierno de Pedro Sánchez pretenden blindar por ley. Por ello, no nos vamos a quedar callados, lo vamos a denunciar ante el Tribunal Constitucional, ante el Defensor del Pueblo, ante la alta inspección educativa y ante Europa», proclamó. Pese a todo, insistió en su «mano tendida» al presidente del Gobierno«para salvar vidas y empleos, pero siendo firmes contra sus atropellos».

La polémica enmienda pactada entre el PSOE, Unidas Podemos y ERC se conoció el martes y será votada hoy en comisión parlamentaria. La tormenta política generada es tal que la ministra de Educación tuvo que salir ayer para negar que suponga una cesión presupuestaria a ERC. Su departamento, zanjó, «no depende de nadie». El objetivo de su ministerio, dijo, es que los alumnos españoles «concluyan sus estudios con éxito» siendo «plenamente competentes en castellano, en la lengua cooficial, si la hubiere, y en alguna lengua extranjera». «Si es posible dos», apostilló.

Esquerra, por su parte, también negó que este acuerdo sea parte de la negociación presupuestaria. «Soy la portavoz de ERC de educación y me limito a intentar derogar la Lomce o 'ley Wert', que iba en contra del sistema educativo catalán, aunque no lo vamos a hace a cualquier precio», recalcó Montse Bassa.

Lo paradójico fue el choque que esta enmienda ha supuesto entre el independentismo catalán, ya que JxCat aprovechó el acuerdo y el clima preelectoral (las elecciones autonómicas son el 14 de febrero) par acusar de ERC de alcanzar un acuerdo poco ambicioso. Bassa, en este sentido, aseguró que estas críticas suponen una «falta de responsabilidad» por «hacer partidismo».

Desde Euskadi, el consejero de Educación, Jokin Bildarratz eludió pronunciarse sobre la polémica y se limitó a señalar que «todo lo que sea un acuerdo siempre es positivo». Eso sí, recordó que aquí «los padres y madres tienen la libertad de elegir el modelo» y que el modelo D ocupa «a más del 80% del alumnado».