Pradales pide ante los embajadores de la UE «nuevas capacidades políticas» para Euskadi

Con esa premisa de saque, el lehendakari ha apuntalado su tesis –la necesidad de reforzar el poder decisorio de las «naciones sin Estado»– ante los 21 embajadores de la UE acreditados en España que integraban la delegación de visita en Ajuria Enea, organizada por el danés Michael Braad coincidiendo con la presidencia de turno del país nórdico en el ConsejoEuropeo. Pradales ha pedido «nuevas capacidades políticas» para «naciones» como la vasca que permitan a Euskadi contribuir al «fortalecimiento» del proyecto europeo.

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En su primera recepción a los representantes diplomáticos comunitarios, Pradales, que ha combinado el castellano, el euskera y el inglés en su intervención, ha hecho una encendida defensa de Europa, pero ha advertido de que la viabilidad de la Unión está «en riesgo» y ha reclamado aplicar ya las «recetas» necesarias –entre ellas las del 'informe Draghi' de cuyas recomendaciones, ha dicho, solo se han cumplido íntegramente un 11,2%–, para poder sobrevivir. «Europa debe ganar autonomía política y marcar la pauta ética. Debe defender los valores que definen el modelo europeo. Debe hacerlo uniendo fuerzas con quienes creen en estos valores y plantando cara a quienes los atacan, tanto dentro como fuera del espacio Schengen. Y debe hacerlo dotando a naciones como el País Vasco, que tanto han contribuido al proyecto europeo, de nuevas capacidades políticas para seguir haciéndolo», ha defendido.

Pradales, acompañado por el secretario general de Acción Exterior, Ander Caballero, ha reclamado un «poder distribuido más justo» y una «gobernanza colaborativa más eficaz» que incremente el protagonismo de las entidades «subestatales» como Euskadi. En su opinión, es necesario «pasar de las palabras a los hechos» para avanzar en la «descentralización» de Europa y, en concreto, «arbitrar mecanismos» que permitan a Euskadi y a otros gobiernos de entidad regional participar en el diseño del nuevo marco financiero plurianual y en la política de cohesión. En esa línea, Pradales ha anunciado la celebración en febrero próximo de una cumbre en Euskadi con las regiones «más industrializadas» de Europa para avanzar en retos como la inteligencia artificial, las biociencias, las tecnologías limpias y los procesadores cuánticos.

Según su tesis, frente al protagonismo exclusivo de los Estados, la «gobernanza multinivel» ofrece múltiples ventajas, no sólo en el terreno de la reindustrialización, también en el de la cooperación transfronteriza –ha vuelto a abogar por el impulso a la Macrorregión Atlántica– y en el del «fortalecimiento democrático». «Estamos en primera línea de contacto con la ciudadanía, recibiendo sus 'inputs' y entendiendo sus necesidades», ha argumentado.

Pradales ha aprovechado también su intervención para incidir en dos de los asuntos principales que reclama ahora mismo al Gobierno de Pedro Sánchez: seguir remando a favor de la oficialidad del euskera en la UE y que Euskadi pueda participar directamente en la gestión de los fondos europeos. «¿Cómo justificar ante la ciudadanía que una Unión Europea que se fundamenta en el principio de 'unidos en la diversidad', imponga el principio de 'un Estado, ¿una lengua'? Ha llegado la hora de culminar un proceso que se está dilatando demasiado», ha insistido Pradales, que ha pedido aplicar los principios fundacionales de la Unión a una cuestión de «justicia lingüística».