PNV y Bildu critican que la Constitución ejerce de «candado» al autogobierno vasco
Los jeltzales insisten en la necesidad de culminar antes de fin de año las transferencias pendientes del Estatuto
Aunque el nuevo estatus y el derecho a decidir permanecen todavía en un segundo plano en la agenda política vasca –a la espera de que ... culmine la «discreta» negociación entre partidos– PNV y EH Bildu aprovecharon el 47 aniversario de la aprobación de la Constitución para remarcar su perfil soberanista. Ambas formación coincidieron en señalar la carta magna como un «candado» que «se muestra imposible de modificar a pesar de las necesidades para su adaptación a las nuevas realidades».
La portavoz del PNV en el Congreso, Maribel Vaquero, recordó que la formación jeltzale se abstuvo en la votación de la Constitución en 1978, una decisión cargada de simbolismo que el partido sigue reivindicando casi medio siglo después. Entonces, como ahora, los nacionalistas vascos consideraban que el texto adolecía de un defecto estructural: «La falta de reconocimiento de las naciones dentro del Estado». Un déficit que, a juicio del PNV, no solo no se ha corregido con el paso del tiempo, sino que ha quedado aún más en evidencia a medida que el modelo autonómico ha mostrado sus límites y el encaje territorial se ha convertido en uno de los principales ejes de tensión política en España.
Es en este contexto en el que el propio presidente del EBB, Aitor Esteban, rebajó a las pocas semanas de aterrizar en Sabin Etxea, las expectativas sobre el nuevo estatus que el PNV negocia con EH Bildu y PSE-EE. Vaquero,en cualquier caso, reclamó este sábado que el futuro texto autonómico consolide una relación de «bilateralidad» con el Estado, reconozca a Euskadi como nación y ampare el derecho a decidir.
Los jeltzales, de todos modos, optan por aplazar este debate hasta después del verano, una vez que el lehendakari traslade al Gobierno central el acuerdo alcanzado entre las fuerzas vascas. Mientras tanto, el foco se desplaza a reivindicar la necesidad de que se completen las transferencias pendientes del Estatuto de Gernika cuatro décadas después de su aprobación. En este marco, Vaquero interpeló directamente a Pedro Sánchez para que sea «el presidente que cumple definitivamente con el Estatuto de Gernika», recordándole que el Ejecutivo central tiene sobre la mesa los documentos remitidos por el Gobierno vasco para avanzar en su desarrollo. «Estamos a tiempo», insistió la dirigente jeltzale, aludiendo el compromiso de completar las transferencias antes de final de año. Una meta que se antoja imposible de cumplir.
Acuerdos «con la derecha española»
La portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, elevó el tono contra el PNV y calificó de «incomprensible e inaceptable» que, mientras negocia un nuevo estatus político para Euskadi, busque «pactar y llegar a acuerdos con la derecha española». La formación abertzale, en plena estrategia para disputarle al PNV el votante más soberanista, cargó contra lo que definió como declaraciones «xenófobas y reaccionarias» de los jeltzales, vinculándolas al acuerdo alcanzado esta semana en Madrid para endurecer la ley contra los delitos multirreincidentes.
EH Bildu, que ha asumido que la independencia a corto plazo es imposible y apuesta por una vía confederal de carácter táctico, reparó ayer en la necesidad de caminar hacia la «plurinacionalidad». Aizpurua subrayó así la necesidad de «avanzar hacia la regeneración democrática de todos los Estamentos del Estado con valentía y convicción».
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