El PNV apoyará los decretos por «responsabilidad» a pesar de su malestar
Los jeltzales mostrarán su «disconformidad» con el uso abusivo de este instrumento legislativo, en principio excepcional, durante el debate
Andoni Ortuzar confirmó este lunes que a pesar del malestar que existe en el PNV por cómo están siendo tramitados y de que están lejos de estar convencidos, los jeltzales votarán «por responsabilidad» a favor de los tres decretos que llevará el Gobierno mañana al Congreso. El presidente del Euzkadi buru batzar, en una entrevista en Rne, ha pedido a Pedro Sánchez que vuelva «a la senda de la normalidad» y opte por elaborar proyectos de ley para que los grupos los puedan enmendar.
Con las tres primeras transferencias encarriladas ya para su firma, y la aprobación en Consejo de Ministros de algunas de las medidas más llamativas del acuerdo de investidura –sobre todo, la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los estatales y la modificación legal que ha permitido a Usansolo constituirse como municipio independiente–, la alianza entre el PNV y Pedro Sánchez parecía vivir un momento dulce tras la decepción de la anterior legislatura ante el incumplimiento de la mayoría de los compromisos contraídos.
Hasta ahora. El primer gran escollo que se ha encontrado el Gobierno para avanzar en su hoja de ruta –la rebelión de Junts contra los tres reales decretos-ley que el Ejecutivo esperaba aprobar este miércoles– ha provocado igualmente el enfado del PNV, que hará notar su «malestar» con Sánchez ante lo que considera un uso abusivo de este instrumento legislativo, en principio excepcional. «Ya no estamos en pandemia», advierten en el EBB, que no oculta su «disconformidad» con la manera de proceder del Ejecutivo. De hecho, Ortuzar ha admitido que no van «convencidos a votar la integridad de los tres textos, porque cada uno es como una enciclopedia». «Tienen muchísimos artículos y mezcla muchísimas cosas que no tienen nada que ver unas con las otras».
El presidente recurriría a esta artimaña, lamentan en el PNV, para imponer un «trágala» a sus aliados y obligarles a votar a favor de iniciativas de las que discrepan sólo para que no decaigan otras.
Sin unidad de acción
Pero como confirma Ortuzar eso no significa que el PNV se vaya a marcar un Junts para tumbar los decretos del Ejecutivo. Aunque los jeltzales y los de Carles Puigdemont anunciaron tras su reunión en Sabin Etxea en noviembre que se coordinarían «desde el minuto cero» para «ir a la una» en las Cortes Generales y que sus votos sean «lo más útiles posible a las naciones vasca y catalana», la ejecutiva jeltzale niega tajantemente que exista una estrategia concertada con Junts para votar en consonancia. Cosa distinta es que exista comunicación entre ambos grupos, que la hay, y que en función de lo que haga Junts y si alguno de los decretos queda abocado al fracaso, el PNV pudiera abstenerse en alguna de las votaciones.
Lo que dejan claro los jeltzales es que actuarán «con responsabilidad» para que no se vean afectadas varias de las medidas que han pactado con Sánchez y que van incluidas en el paquete ómnibus, por ejemplo el cambio legal que posibilitó la segregación de Usansolo, la prevalencia de los convenios autonómicos (incluida en el decreto que reforma el subsidio por desempleo y que amenaza con tumbar Podemos) o la concertación del impuesto sobre los beneficios de la banca y las energéticas para que Euskadi pueda gestionarlo. «Debe ser aprobado», incidió la consejera Arantxa Tapia, que también censuró que se mezclen en un mismo decreto medidas sin ninguna conexión temática.