El PSE advierte de que una reforma del Estatuto debe apoyarse en la «pluralidad y en la legalidad»

El Estatuto de Gernika es una «herramienta» que ha permitido sacar Euskadi «adelante» en los últimos 40 años. Es un instrumento vivo que ofrece una «larga lista de soluciones» a los problemas cotidianos de los ciudadanos. El «mejor pacto» al que han llegado los vasco entre sí y con el conjunto de España. Y si se algún partido pretende reformarlo, esta modificación debe cumplir dos requistos: debe respetar la «pluralidad» de la sociedad vasca y debe cumplir la «legalidad».

Esta es la esencia de la declaración que han leído esta mañana Idoia Mendia y Mikel Torres, dos de los principales líderes de los socialistas vascos, en Gernika, donde han organizado un acto en la Casa de Juntas para conmemorar el 41 aniversario del Estatuto. Ha sido un acto discreto, marcado por la pandemia del coronavirus, al que apenas han podido asistir por prudencia un puñado de dirigentes del partido. Entre ellos, los secretarios generales de los distintos territorios y los tres consejeros socialistas del Gobierno vasco.

Mikel Torres, alcalde de Portugalete y secretario general del PSE de Bizkaia, ha sido el encargado de abrir las intervenciones. Torres ha insistido en la «vida» que tiene todavía hoy tiene la ley aprobada en 1979 y en su importancia a la hora de armonizar la «convivencia» en el País Vasco y ha recordado que, por eso mismo, siempre fue un «objetivo prioritario del terrorismo de ETA».

Idoia Mendia, vicelehendakari y secretaria general del partido en Euskadi, ha destacado la importancia de esta «herramienta» a la hora de mejorar la calidad de vida de los vascos y, de forma paralela, ha querido detenerse en una de las principales características de la Carta. Un rasgo que a su juicio constituye una de las claves de su éxito en estas décadas: la pluralidad.

La líder de los socialistas vascos ha insistido en esta característica antes de adentrarse en el debate abierto en torno a la reforma del Estatuto. Esta modificación se encuentra en la actualidad en punto muerto porque no existen acuerdos entre los partidos políticos en las bases esenciales del nuevo estatus. La propia Mendia afirmó en una entrevista con EL CORREO que la postura del PNV, su socio de Gobierno, de mantener el derecho a decidir en el texto que debía ser enviado al Parlamento vasco hacia «imposible» el pacto.

Hoy, en Gernika, Mendia ha desarrollado su postura a este respecto. A su juicio, una reforma de un documento de tal envergadura requiere «amplios consensos». Cambiar un documento legal que constituye la experiencia de «mayor éxito» de la historia de Euskadi, debe, además, cumplir dos requisitos fundamentales: debe ser «viable» y debe «respetar el ordenamiento jurídico». No se puede -ha manifestado- romper lo que «tanto ha costado construir». «Si se cambia tiene que ser para que quepamos más», ha añadido, al tiempo que ha criticado a los que defienden la «República vasca» y a los que cargan contra el Estado de las autonomías. «Los extremos se retroalimentan», ha afirmado. «No hay fronteras que puedan frenar los contagios», ha dicho.