«Yo no llamaría xenófobo a Junts, me parece que hay mucha demagogia»

- ¿Pero habría que pedirles cierto nivel de euskera?

- Creo que la integración debe ser siempre en positivo. Y somos un ejemplo. Yo mismo soy nieto de una familia venida de Castilla y León cuyos hijos y nietos han aprendido euskera.

- PNV y Junts mantienen una alianza política estratégica. ¿Comparten sus postulados en materia migratoria?

- Yo comparto los postulados del PNV, que es un partido que puede tener relaciones con otras formaciones y que no entra a valorar las posiciones que pueda tener Junts.

- A tenor de su discurso, ¿cree que es un partido xenófobo?

- Yo no entraría a calificarlo de esa forma, me parece que en esto hay mucha demagogia.

- ¿Deben llegar a Euskadi las mismas competencias migratorias que se deleguen a Cataluña?

- Euskadi debería tener todas las competencias que le correspondan por el actual Estatuto y las que consideremos que debamos tener por estatutos futuros. Se ha demostrado que la gestión de todas las cuestiones, y evidentemente también de la inmigración, es más adecuada cuanto más cerca se hace.

- ¿Cree que la Ertzaintza estaría capacitada para asumir labores en el control de fronteras? El despliegue en los puertos, por ejemplo, está siendo complicado.

- Es una cuestión de cómo se gestione la competencia, pero la Ertzaintza tiene capacidad para eso y para más. Tenemos la mejor Policía del mundo y la debemos dotar de medios humanos, materiales y económicos.

- ¿Habría que elevar la dotación máxima más allá de los 8.000 agentes?

- El compromiso ahora es ampliar la plantilla hasta los 8.000 agentes. Habrá que estudiar, de la mano de los sindicatos, si se debe aumentar esa dotación.

- Las bases de los sindicatos han ratificado el convenio. ¿Se habría zanjado antes el conflicto tirando de chequera?

- No creo que haya sido sólo una cuestión de dinero. Hemos identificado la seguridad como uno de los retos que debemos abordar, y este acuerdo lo que hace es aportar medios para solucionarlo. A mí me hace gracia que EH Bildu, que está a favor de las reivindicaciones laborales de todos los trabajadores públicos y privados de este país, ponga el grito en el cielo cuando se mejoran las condiciones de los ertzainas. Lo que hay de fondo es una cultura antipolicial y un odio a la Ertzaintza.