Iglesias recuerda a Díaz que está en el Gobierno «porque Podemos mantuvo esa posición»
En pleno debate interno por la guerra de Ucrania, el exvicepresidente desvela que la ministra de Trabajo y el titular de Consumo, Alberto Garzón, «no entendieron» las negociaciones de coalición con el PSOE
La fractura entre los partidos que forman parte del espacio de Unidas Podemos por las diferencias en torno a la invasión rusa de Ucrania cada ... día es mayor. Este lunes, el exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, recordó a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que si está en el Ejecutivo fue «porque Podemos mantuvo esa posición». El otrora líder morado se refería a las negociaciones que tuvieron lugar con el PSOE después de las generales del 28-A y el 10-N de 2019. Entonces la ministra de Trabajo y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, según Iglesias, «no entendieron» las negociaciones con el PSOE para formar un Gobierno de coalición.
Tanto Díaz como Garzón se alinearon la semana pasada con Moncloa en el envío de armas a Ucrania, una postura que las ministras Ione Belarra e Irene Montero -números uno y dos de Podemos, respectivamente- rechazaron tajantemente, provocando una fisura interna en el espacio morado. El domingo, la revista oficial de Izquierda Unida, alertaba del riesgo de «asfixia» del proyecto político que prepara la vicepresidenta si continuaban las discrepancias en la coalición. «La izquierda no debería mirar sólo, ni principalmente, por los intereses propios del espacio político, mucho menos por los intereses corporativos de las fuerzas que lo conforman», recogía uno de los artículos.
Ahora el aviso de Iglesias, lanzado este lunes en la cadena SER, pone de manifiesto el debate interno que se vive en Unidas Podemos, que ha escalado con la crisis ucraniana. El histórico líder de los morados, sin embargo, volvió a señalar a Díaz como «la mejor candidata que puede tener la izquierda», y lo argumentó porque es capaz de «penetrar» de forma «muy eficaz» en el espacio electoral del PSOE.
Sin embargo, la vicepresidenta sigue descartando encabezar cualquier candidatura y rehuye de la presión y los intentos de control que lanzan desde Podemos. El objetivo inicial de su proyecto, cuyo nacimiento fija para primavera (aunque no estará listo para las autonómicas en Andalucía), pasa efectivamente por traspasar «los límites tradicionales de la izquierda», como ella misma ha declarado. Ahora el peligro que perciben desde su entorno es que las posiciones moradas se atrincheren en un segmento determinado de la izquierda, como sucede con el envío de armas a Ucrania, y desbarate cualquier intento de transversalidad.
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