El Gobierno vasco alerta de los graves disturbios y pide un rechazo unánime
Zupiria invita a Bildu a que solicite el cumplimiento de las normas sanitarias e Iturgaiz acusa al PNV de «banalizar» los incidentes como 'mozkorra borroka'
Fue el Gobierno vasco el primero en señalar hacia «grupos organizados» que estarían detrás de la oleada de disturbios callejeros registrados en las últimas semanas ... en Euskadi. Aquello derivó en una intensa guerra política entre partidos con acusaciones cruzadas de las que ahora Lakua quiere mantenerse al margen, pero no sin mandar antes severos avisos a navegantes. El portavoz del Ejecutivo autonómico, Bingen Zupiria, invitó ayer a todas las formaciones a que exijan el cumplimiento de las normas sanitarias y se sumen al rechazo a unos comportamientos «insolidarios y violentos». Un mensaje dirigido a EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, sobre todo a la coalición soberanista, que se ha descolgado de las declaraciones de condena en las instituciones públicas.
Los incidentes se han producido en diferentes escenarios, como San Sebastián, Pasaia y Santurtzi, pero guardan semejanzas entre sí. La mayoría de ellos se han desatado los fines de semana a última hora, al borde del toque de queda, cuando la Ertzaintza localizaba concentraciones de personas bebiendo en la calle. Las sucesivas intervenciones policiales se han saldado con lanzamientos de botellas de vidrio y piedras por parte de los infractores, con detenidos y con varios heridos, entre los cuales hay agentes de la Policía vasca. Partidos y sindicatos hablan ya de un resurgimiento de la kale borroka, una hipótesis que ha enredado el debate político y que promete dar juego en el regreso de la actividad parlamentaria.
El Ejecutivo denuncia actitudes «insolidarias y violentas» que «ponen en riesgo la salud pública» en plenas restricciones
Mientras dirigentes del PNV apuntan directamente hacia sectores de EH Bildu como instigadores de las acciones violentas −Andoni Ortuzar llamó el domingo a la izquierda abertzale a frenar a «sus jóvenes»−, el Gabinete de Iñigo Urkullu prefiere tomar distancia de la disciplina partidista y no echar más gasolina al fuego. Aún menos su portavoz, que suele mantener siempre un discurso muy comedido cuando le toca responder sobre polémicas políticas, una tarea frecuente en su cargo. «No vamos a insistir en lo que se ha dicho por parte de unos y otros», antepuso Zupiria al ser preguntado al respecto tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno.
Lo que sí quiso expresar fue la gravedad y la preocupación por que ocurran unos hechos así justo cuando Euskadi sufre la peor situación sanitaria de los últimos meses. «Estamos en un momento muy delicado en el que estamos pidiendo a la población que se sume a las medidas y restricciones que se han impuesto para hacer frente a esta situación», diagnosticó el también consejero de Cultura. El cumplimiento de las normas, agregó, «es la mejor forma» para salir cuanto antes de la pandemia y recuperar la añorada normalidad. Y quienes hagan lo contrario, dijo en referencia a los promotores de los incidentes, «ponen en riesgo la salud pública» a través de actitudes «incívicas, que no son aceptables y que son injustificables».
«Camadas batasunas»
Quien sí quiso poner ayer nombres y apellidos a los implicados en los disturbios callejeros fue Carlos Iturgaiz. El presidente del PP vasco 'compró' la tesis expresada por Ortuzar y apuntó hacia las «camadas radicales batasunas de Bildu» que, bajo su punto de vista, pretenden «colocar a la Ertzaintza como pimpampum en estos momentos». Eso sí, difirió con el presidente del PNV en torno al concepto empleado. Si Ortuzar habló de 'mozkorra borroka' (lucha de borrachera), Iturgaiz recurrió al término clásico 'kale borroka' y le pidió que no «frivolice ni banalice» los disturbios: «A las cosas hay que llamarlas como son».
Sí coincidió el dirigente conservador en derivar la responsabilidad de los hechos a la coalición abertzale, que se ha mostrado muy crítica con las actuaciones policiales al considerarlas desproporcionadas. «Son sus juventudes, sus radicales, son esas camadas enrabietadas las que están en la calle atacando y amenazando a los trabajadores de la Ertzaintza que hacen su trabajo, que es defender a todos los vascos y darnos seguridad», aseguró. El presidente del PP en Euskadi expresó su agradecimiento a la labor de la Policía autonómica y pidió que se deje de poner «en la diana» a los agentes.
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