Esteban acusa a Bildu de «despreciar el país» por señalar a la Ertzaintza
En el acto por el 130 aniversario del PNV, su líder advierte del «integrismo» de la izquierda abertzale y ve en GKS su continuación
En su constante competición por la hegemonía nacionalista con la izquierda abertzale, el PNV ha encontrado en los ataques de EH Bildu a la Ertzaintza ... un auténtico filón para proyectar las diferencias entre ambas fuerzas. Tras una semana de declaraciones cruzadas por altercados violentos como los de Azpeitia y Vitoria, Aitor Esteban puso ayer la puntilla y levantó aún más la voz al acusar a los miembros de la coalición soberanista de actuar como «integristas» e incluso de «despreciar el país que tenemos». «Nosotros construimos, ellos señalan. Luego piden acuerdos de país. ¿Acuerdos de qué país, del mismo que atacáis? No se puede construir futuro atacando lo que garantiza el presente», lanzó.
Que los jeltzales quieren exprimir este capítulo para certificar la distancia entre sendos modelos y ondear la bandera de partido de orden queda claro desde el momento en que Esteban le dedicó a esto una parte nada desdeñable de su discurso en un acto de especial simbolismo para el PNV. Como cada año, la formación celebró en los Jardines de Albia de Bilbao el aniversario de su fundación. Se cumplen 130 años desde que lo hiciera Sabino Arana el 31 de julio de 1895, aunque esta vez la organización adelantó la fecha del acto tres días por la asistencia de numerosos miembros al Jaialdi de Boise, que empieza mañana mismo.
Ante una nutrida representación de burukides y de referentes institucionales, con el lehendakari Imanol Pradales a la cabeza, Esteban pronunció su primer discurso en un acto de San Ignacio desde que a finales de marzo relevó al frente del EBB a Andoni Ortuzar, presente ayer entre el público. El nuevo líder jeltzale preparó una alocución con tintes históricos en la que repasó la trayectoria de la organización desde su fundación en un país «desangrado» por las guerras carlistas hasta la «incertidumbre» del actual orden mundial, pasando por los años de la represión franquista y el terrorismo de ETA: «Este país es lo que es porque los hombres y mujeres del PNV han dado lo mejor de sí mismos».
Esteban reivindicó la aportación de la sigla jeltzale a la construcción de Euskadi, «un concepto ilusionante de regeneración nacional», y puso como ejemplo de ello a la Ertzaintza, «una reivindicación histórica» que se colmó en los años 80 y de la que los jeltzales se declaran «orgullosísimos». Mensaje antagónico al de EH Bildu, que acusa a la Policía vasca de provocar incidentes y de la que duda sobre su carácter democrático: «Es de veras gracioso oír hablar de autoritarismo y de lógicas del pasado a los agitadores de la kale borroka. ¿Esos son los que nos van a dar a nosotros lecciones de democracia y de tolerancia? ¡Sí, bueno!».
Este tipo de discursos que persisten en Euskadi, según el máximo dirigente jeltzale, responden a que durante décadas se ha enseñado a los «jóvenes de la izquierda abertzale a ir en contra de las instituciones vascas, tomar las calles, meter miedo en las fiestas a quienes no están de acuerdo con sus reivindicaciones políticas, utilizar el término 'txakurra' con malas intenciones, insultar a la Ertzaintza y atacarles». Unas prácticas que cree que continuarán a través de los disidentes de GKS, que usan «la vieja jerga del mundo de la izquierda radical». «Ahí radica la principal diferencia entre ellos y nosotros. No hay más que mirar el recorrido y la historia de unos y otros. Mientras unos hemos construido y reconstruido, otros desprecian el país que tenemos», añadió.
Corrupción de PSOE y PP
La intervención de Esteban, que también incorporó múltiples referencias a la inmigración y denunció su «criminalización», tuvo escasas alusiones a la política nacional. Habló solamente de los casos de corrupción que asuelan a PSOE y PP, a los que equiparó. Sobre el 'caso Koldo', señaló que es «grave, muy grave, y aún no conocemos los detalles, que en su caso pueden tener consecuencias políticas». Además, consideró «preocupante» que Pedro Sánchez no haya disipado todas las dudas al respecto. Y en torno al 'caso Montoro', advirtió igualmente de la gravedad de una trama que «habría organizado sistemáticamente todo un Ministerio para beneficiar a unos pocos con idéntico fin espurio, con el añadido de que se procedía a modificar la legislación a gusto del cliente».
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