«Aragonès me ha decepcionado, esperaba más altura de miras y coraje por su parte»

- ¿Echa de menos algún gesto del independentismo tras la concesión de los indultos?

- Yo espero poco de los dirigentes independentistas...

- ¿Esas medidas de gracia no estaban dirigidas a que correspondieran al gesto de alguna forma?

- Iban dirigidas primordialmente a los ciudadanos catalanes y españoles. La decisión se tomó en base a convicciones profundas a favor de la concordia, el diálogo y la convivencia.

- ¿Hay ahora más concordia en Cataluña?

- Quien se acerque objetivamente a Cataluña estará viendo ya un clima nuevo.

- Pues en el independentismo no ha generado entusiasmo precisamente...

- Creo que los dirigentes independentistas, en particular Pere Aragonès, deberían corresponder a la llegada de ese nuevo tiempo. El president me ha decepcionado, quizá porque me esperaba cierta altura de miras y más coraje político por su parte.

- ¿Qué esperaba que hiciera?

- Abrir un diálogo entre catalanes. No puede ser que estés pronunciando esa palabra cada dos por tres y que cuando te toca a ti impulsarlo y abrirlo, no lo hagas. Sobre todo, tras un gesto tan claro a favor de la concordia por parte del Gobierno de España.

- ¿Se está buscando la concordia en Cataluña a costa de la concordia en el resto de España? Los indultos han tenido un importante rechazo social.

- Hay algunas formaciones políticas que se desenvuelven con mucha más soltura en entornos de confrontación. Parece que les cueste admitir que el camino de la democracia es el diálogo, el acuerdo...

- La democracia también es cumplimiento de la ley. Hay muchos españoles, incluso también catalanes, que no están viendo eso. ¿Entiende su posición?

- Empatizo con esa gente y claro que entiendo sus dudas sobre una decisión compleja. Pero está basada sobre convicciones sólidas y con arreglo a la ley.

- ¿Sin los indultos Sánchez habría cambiado a medio Gobierno, incluido a su núcleo duro?

- Quien juzgue este tipo de decisiones por motivos coyunturales se equivoca. Con la remodelación, el presidente ha querido señalar una etapa nueva de la legislatura, centrada en una recuperación que debe ser en clave digital, feminista, ecológica y en términos de justicia social.

- ¿Cree que Isabel Rodríguez es mejor interlocutora para Cataluña que Miquel Iceta?

- Reducir la interlocución con Cataluña a un solo ministerio es un error. Isabel va a ser, lo está siendo ya, una gran ministra de Política Territorial, pero una cuestión como ésta será objeto de un debate más amplio en el seno del Gobierno. Y también Miquel va a tener voz en todo ello.

- ¿Entonces no ha sido un aviso al independentismo de cara a la mesa de diálogo?

- El mensaje a Cataluña lo dio el Gobierno aplicando medidas de gracia a nueve personas. Los cambios de ministros son un mensaje para iniciar la recuperación.

- ¿De qué se podrá negociar en ese foro?

- Cada uno puede exponer sus puntos de vista, pero a nadie se le escapa que cada gobierno tiene las competencias que tiene, nada que las exceda podrá ser fruto de acuerdo.

- ¿Se puede hablar de autodeterminación y amnistía?

- Se puede hablar de todo, pero son cosas que no van a suceder. Ni Cataluña es una colonia de España ni la amnistía está recogida en nuestras leyes. Lo saben.

- ¿En que está dispuesto a ceder el Gobierno central?

- Debe estar dispuesto a todo aquello que favorezca el reencuentro entre los catalanes.

- ¿La meta de la mesa de diálogo es un referéndum?

- Yo defiendo una mesa de diálogo entre los catalanes y, en función del alcance de lo que se hable, también con el Gobierno de España. Y si lo que se acuerda se decide someterlo a consideración de la ciudadanía catalana, me parece un buen método. Ahora bien, si se trata de consultas que nos dividan más, estaré en contra.

- ¿Comparte con el exministro Ábalos que la causa del Tribunal de Cuentas es «una piedra en el camino»?

- No, es la consecuencia de haber cometido actos que presuntamente vulneran el perímetro de la legalidad.

- ¿Ve aceptable que se use dinero público para avalar las fianzas de los excargos del Govern?

- La legalidad de ese aval la tiene que decidir el Tribunal, no yo.

- Se lo pregunto desde el punto de vista ético, no legal.

- Lo que no es ético es que se use dinero para finalidades que no están recogidas en la ley.

- ¿Estuvo mal empleado ese dinero que sirvió para internacionalizar el 'procés'?

- Promover la imagen exterior de Cataluña es una competencia que recoge nuestro Estatut. Lo que no está recogido es utilizar dinero público para un proyecto político como la promoción de la independencia.

- ¿Qué pasará si el tribunal no acepta los avales?

- No debe haber otro escenario posible que aceptarlo.