El pueblo que ahorcó a 24 brujas

El municipio en cuestión se llama Laspaúles y está en el Pirineo oscense. Cada dos años se rememora el ajusticiamiento de estas mujeres con una representación en la que las calles de este enclave de apenas 250 vecinos retroceden a 1593. El evento se celebra desde este viernes 1 de agosto al próximo domingo e incluye talleres, charlas, mercado medieval, rutas botánicas, conjuros y hechizos.

Todo para evocar una época sombría en la que Europa se obsesionó con la denominada 'caza de brujas', por la que miles de víctimas fueron condenadas a la hoguera. Con frecuencia, las curanderas de los pueblos y otras mujeres eran acusadas y castigadas a muerte por realizar supuestos aquelarres demoníacos. En Aragón, la creencia en brujas y magia tuvo una significativa presencia durante siglos. En muchas zonas rurales y montañosas, se hablaba de rituales satánicos, espíritus malignos, magia negra, fenómenos sobrenaturales... Aunque el paso del tiempo ha terminado con esos pensamientos arcaicos, la fascinación por las brujas sigue presente, influyendo la literatura, el cine y el folclore. Además, muchos pueblos han utilizado esta herencia para promover el turismo.

Uno de ellos es Laspaúles, enclavado en el valle de Benasque, bajo la montaña del Turbón, que además de la representación de este fin de semana cuenta con otros puntos de interés como el museo de la Tortura o el parque de las Brujas, a tres kilómetros del núcleo urbano. Esta última opción, visitable todo el año, ofrece una ruta senderista sencilla perfecta para conocer la historia del lugar y que se puede hacer con niños porque recrean diferentes escenas que se explican en diferentes paneles informativos.

La opción de Laspaúles no es la única en el Pirineo de Huesca que presume de su pasado entre brujas. Cerca está Trasmuz, del que ya hemos hablado en estas páginas, el único municipio del mundo que ha sido excomulgado. En la sierra de Albarracín está el municipio turolense de Jabaloyas donde, según cuenta la leyenda, las brujas sobrevolaban en sus escobas en las noches de los aquelarres. Su ermita del siglo XVII y sus casas góticas son dignas de visitar.

Mucho más cerca está Tella, a apenas 89 kilómetros de Laspaúles, que esconde una gran tradición en torno al fenómeno de la brujería. Uno de sus grandes atractivos es la ruta circular de las tres ermitas protectoras, un precioso paseo para disfrutar de la naturaleza y descubrir el patrimonio arquitectónico de la zona. A lo largo del camino se encuentra una gran roca conocida como 'El puntón de las brujas', su lugar favorito para realizar los aquelarres. Un museo de la bruja, la cueva del oso cavernario o un dolmen prehistórico completan la oferta turística.