Borrar

Siete senderos para disfrutar como niños

Bizkaia ·

La memoria de las minas, de la guerra o de trenes ya desaparecidos se combina con las torres defensivas, las villas de los indianos o las vistas sobre el salto del Nervión

Jueves, 13 de agosto 2020, 02:06

Comenta

Ponte la ropa de deporte y coge la mochila y a los niños, que disfrutan caminando. Anima a los perezosos a empaparse de naturaleza, reconocer vestigios de guerra, colocarse frente a las casas-torre que habitaron antiguos señores de familias acaudaladas, paisajes, senderos o fragmentos de nuestra historia.

  1. 1

    Ruta por Urkiola

Una yegua amamanta a su potro en las praderas de Urkiolamendi.

Recorrido sencillo, no por eso menor. Inmersión en la naturaleza hasta el monte Urkiolagirre o Urkiolamendi (1.008 metros), una propuesta ligera que requiere sus buenas tres horas. Avisamos por si tus hijos son de los que empiezan a preguntar a los cinco minutos cuánto falta para el final. Funciona siempre distraerles, proporcionar un engaño como describir los bosques, prados y montes que rodean Urkiola. Empieza desde el Santuario, donde hay información de la ruta. Supera la valla y encara la cuesta que coronarás en media hora. Observa los abedules, las preciosas panorámicas del parque natural. Indica a los niños que miren hacia el Anboto y las cimas que lo flanquean. Descansa un rato en la cumbre y deléitate de las vistas, de los bosques, de los valles que descienden hacia Mañaria o hacia Otxandio, y empieza la bajada por la cumbre de Asuntze hasta el collado. Siguiente destino es la ermita de Santa Bárbara de Larrano, a quince minutos. Disfruta de las vistas sobre el valle de Atxondo. Regresado de Asuntze pasarás por la fuente de Pol-Pol, que invita a beber de su agua fresca y ferruginosa antes de volver al punto de partida a través de la pista que rodea por el sur el monte Urkiolagirre. Recuerda que eres libre para hacer las paradas que estimes necesarias, tienes toda la jornada por delante para culminar el tramo por fases, a tu aire.

  1. 2

    De La Arboleda a la mina

El poblado de La Arboleda destaca entre el arbolado que rodea uno de los lagos. Mas

Ningún niño se aburre durante este recorrido, hay mucho que ver. La idea es enlazar La Arboleda con el Museo de la Minería en Gallarta. Son 5,5 kilómetros, aunque puedes sumar recorrido si arrancas desde el funicular de Larreineta, construido en 1926 para transportar mercancías y vecinos. Ahí empieza un paseo de veinte minutos hasta el casco urbano de la aldea minera. Rodea los pozos de El Ostión o Los Cármenes, antiguas minas al aire libre ahora cubiertas de agua. Disfruta con la visión de las viviendas que alojaban a los mineros. Tras dejar atrás una antigua casa obrera reconstruida para recordar las difíciles condiciones de vida de estos trabajadores te toparás con un barracón que cumple el mismo objetivo. Al final de la ruta, acércate hasta la Mina Concha II. Fue las más grande de hierro en Europa, ahora Bien de Interés Cultural. Atentos a este dato: mide 700 metros de longitud y 350 de ancho, lo que supone el punto más profundo de Bizkaia a cielo abierto. Otra nota bastante desconocida: allí las mujeres aguantaron jornadas interminables con el agua hasta la cintura, fabricando unos 1.200 cartuchos de explosivos al día.

  1. 3

    Salto del Nervión

Una pareja observa el salto desde un mirador. Iosu Onandia

Es lo típico, de acuerdo, pero este paseo triunfa siempre entre los menores. A quién no le gusta asomarse al precipicio, ver la caída del agua, sentirse dueño y señor de estos dominios. El Nervión ha marcado nuestro territorio y nuestro carácter, por eso es casi obligatorio conocer su nacedero. El río tiene alas en Orduña, entre las provincias de Bizkaia y Álava, y se precipita valiente en el Salto. Contemplarlo desde la pasarela creada para ello es posible gracias a una ruta circular desde el aparcamiento Fuente Santiago, ya en Burgos, para pasar primero por el mirador Esquina Rubén hasta llegar a nuestro objetivo. El paseo es sencillo y se extiende menos de siete kilómetros, hora y media aproximadamente. Llano, para que nadie se queje de las pendientes, con un final de premio y selfie de vértigo. Porque a veces sí vale la pena inmortalizar un paisaje.

  1. 4

    Por Gordexola

Palacio de Zubiete. Inaki Andrés

Preciosos edificios son protagonistas de este paseo. La localidad quedará al descubierto desde el barrio de Iratzagorria donde disfrutar con la ermita de la Inmaculada, el palacio Artekona y la iglesia de San Esteban. Continúa en dirección a Gordexola hasta Allende para contemplar el palacio Allende-Salazar. Otro edificio palaciego, el de Urdanegi, aparece al continuar por Errotaiega. También la ermita de Santiago. Para volver por la misma senda hasta la carretera principal y el barrio del Pontón-Urarte. Sorprenden allí la torre Ibarguen, una de las más llamativas del valle, y el palacio Hurtado de Ibarguen. A partir de ahí la calzada lleva a Sandamendi, con el palacio de Gordogana en lo alto, al convento de Santa Isabel y la ermita de San Jorge y San Andrés. Sigue por la carretera y presta atención a las residencias de los indianos: Villa José, Villa Aretxabaleta, Villa Cuba, Villa Bilbao… Acabarás en la plaza de Molinar, presidido por la iglesia homónima (XVI-XVII), Villa Carmen –actual ayuntamiento– y la casa-palacio del Conde Aresti. Sigue por la carretera, hay más palacetes como Florita y las Gemelas de Aspuru, en el barrio de la Industria. Ahí debes regresar para cruzar el puente hasta la torre y palacio de Oxirando. Más adelante, por la calzada hacia Sodupe, el caminante se topará con la torre y palacio de Zubiete. Y siguiendo el camino hasta Azkarai, con su torre de Urtusaustegi y la iglesia de San Nicolás de Bari, en Zaldua.

  1. 5

    Vía verde de Atxuri

Área recreativa en el trazado de la vía verde. Turismo de Euskadi

Esta línea de ferrocarril unía Mungia con Bilbao para conectar esa comarca rural y mover a sus gentes y sus productos. Acabaron con ellas los aviones, tal cual, no porque sustituyeran la ruta sino por la ampliación de pistas del aeropuerto de Sondika en 1975. La vía verde sale de la parte baja de la zona recreativa de Uriguen, cerca del caserío Landetxo Goikoa (XVI), que deberías visitar antes o después si tienes tiempo porque encantará a los pequeños. También te interesarán en el municipio el Ayuntamiento, el palacio Aguirre, la iglesia de San Pedro de origen románico y portada gótica isabelina, la casa-torre Billela (XI), la puerta de acceso a la villa (Katetxe), la ermita de San Miguel de Zumetzaga, joya románica del siglo XI, y la fuente de la Concordia. Ya en el paseo divisarás los prados del valle de Atxuri, el apeadero de Zabalondo con su casa de ferroviarios y Laukariz. Son solo 3,8 kilómetros, un pequeño paseo de una hora si vas y vuelves, perfecto para hacer con niños.

  1. 6

    Maruri-Jatabe

Panel informativo de un sendero en Maruri. Pedro Urresti

Tira al monte durante doce kilómetros a lo largo de un desnivel de 370 metros para acercarte hasta Munarrinagusia y distraer la atención infantil encontrándote con trincheras, refugios y nidos de ametralladora. Quedaron allí desde la Guerra Civil y hacen redondear los ojos de los pequeños que imaginan narraciones de batallas con el candor de quienes no conocen el dolor que generan los combates. Empiezas a mover los pies en la monumental iglesia de San Lorenzo. Después basta con seguir las marcas rojas y blancas de la GR 280. Cruza la localidad el barrio de Billabaso, que espera arriba, y continuarás subiendo hacia Goikomendi. Después de la pendiente empezaréis a distinguir los restos bélicos. Hora pues de buscar el detalle, de contar a los niños una historia que les sirva para disfrutar y para aprender una lección a favor de la paz. Desde allí poco queda para llegar a Munarrinagusia. Cuando regreses, mejor vuelve de nuevo por el trazado de la GR 280, señalizado para vuestra seguridad. El cálculo de tiempo, unas tres horas.

  1. 7

    Desde Sondika

Los árboles y las campas jalonan Ola bidea.

Elección para hacer a pie o en bici con salida en el Ayuntamiento de Sondika. Olvidamos muchas veces de que cada localidad tiene su vía de escape para un paseo agradable. En este caso de 4,4 kilómetros. Llevadero, pues el objetivo es firmar meta en una hora, menos si vas en bici. Desciende por Aresti bidea y, antes de llegar a la rotonda de Errekagane bidea, toma Ola bidea y enlaza con Izarza bidea. Debes virar a la derecha, cruzar el puente del río Asua y torcer a la derecha para andar hacia los chalés de la calle Ibaiondo. Una vez en el camino de Ugalde, elige la izquierda. Tienes suerte, no toca emprender la fuerte subida hacia Pikebidea (duro incluso para los ciclistas profesionales) sino ir por la derecha, hacia una desviación entre robles por Errotako bidea hasta llegar a la presa de Zangroiz, donde decidirse otra vez por la derecha. Aparecerán después los pabellones y la carretera que a diestra de nuevo enlaza con Goronda Beko bidea. Pasarás junto al polideportivo municipal y el colegio Goronda Gane. ¿Ves la suave pendiente? Lleva a la rotonda donde arrancaste.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Siete senderos para disfrutar como niños

Siete senderos para disfrutar como niños